LeBron Raymone James es el tercer mejor anotador en la historia de la NBA, detrás de Karl Malone y Kareem Abdul-Jabbar; hace unos días rompió la barrera de los 36 mil puntos
¿Recuerdas la película «En busca de la felicidad«? protagonizada por Will Smith y su hijo Jaden Smith. La historia cuenta la vida de Chris Gardner, un vendedor de equipo médico que es desalojado de su departamento y tiene que vivir en un albergue, con su pequeño hijo; bueno pues una historia similar vivió uno de los mejores basquetbolistas de todos los tiempos.
Cuando tenía 16 años, Gloria James se convirtió en madre, el 30 de diciembre de 1984 nació LeBron Raymone James, en Akron, Ohio. Durante varios años de la infancia de LeBron, madre e hijo vivieron de la beneficencia, sin tener la certeza de dónde pasarían la noche.
Desde esos momentos, LeBron James demostró su tenacidad y determinación, las carencias económicas no fueron un factor para su desarrollo como atleta. En su adolescencia se convirtió en una estrella de la preparatoria St. Vincent & St. Mary.
El futuro «Rey» era tan superior al resto de sus compañeros de colegio que comenzó a correrse la voz de que una súper estrella comenzaba a nacer. Figuras reconocidas de la National Basketball Association (NBA) y coaches visitaban las duelas de Ohio, para conocer a la joven promesa. Preparando su regreso, Michael Jordan quiso jugar contra quien decían, sería su sucesor, entonces, James tenía solo 16 años.
La revista Sports Illustrated lo bautizó entonces como «The chosen one» (el elegido), y se convirtió en el deportista más joven en aparecer en la portada del prestigioso medio.
Con 18 años, LeBron dio uno de los saltos más grandes de su carrera, sin pisar la universidad, pasó del High School al profesionalismo. En 2003 fue seleccionado en el primer pick del Draft por los Cleveland Cavaliers; comenzaba una de las carreras más dominantes en la historia de la NBA.
Durante su tercera temporada llevó a los Cavs a los playoffs y un año después, a las finales de la NBA, algo que Cleveland nunca había visto y aunque fueron barridos (0-4) por los San Antonio Spurs, la afición sintió el llegar a las finales como el inicio del camino a la gloria. Las temporadas que siguieron, Cleveland no pudo emular la proeza de pelear por el campeonato, dejando la impresión de que LeBron estaba demasiado solo.
En la temporada 2009-2010, tras siete intentos fallidos de darle un campeonato a los Cavaliers, James terminó contrato y se marchó del equipo.
Apenas unos meses después, anunció en un programa de televisión cuál sería su nuevo equipo, el Heat de Miami. Unirse a un equipo donde había estrellas como Chris Bosh y Dwyane Wade, convirtió a LeBron en un ‘villano’; pocos se enteraron de que James exigió que los ingresos del programa fueran donados a causas benéficas, ni que hasta ese momento, había donado más de 4 millones de dólares a instituciones que apoyaban a niños desfavorecidos en los Estados Unidos.
El «Big Three» de Miami llegó a las finales en su primer intento, pero fueron apagados por el alemán Dirk Nowitzki y los Dallas Mavericks. Con la derrota también llovieron críticas sobre LeBron, lo que provocó en él una severa depresión que le llevó a analizar dejar el baloncesto.
Sumido en la tristeza, en busca de «reencontrarse con su mejor versión», el basquetbolista regresó a su ciudad natal para visitar a su primer entrenador, Keith Dambrot, quien le dijo: «Ya no disfrutas el juego, muchacho, tienes que volver a divertirte». LeBron regresó a la temporada 2011-2012 como un jugador distinto.
Tras nueve años en la NBA, James guió al Miami Heat al campeonato, con una de las actuaciones más brillantes de un jugador en los últimos 50 años. Fue nombrado Jugador Más Valioso (MVP), promediando 28.6 puntos, 10.2 rebotes y 7.4 asistencias en la serie final. Comenzaba el reinado de LeBron.
Al año siguiente, el «Rey» conquistó su segundo campeonato, tomando revancha sobre los San Antonio Spurs, el baloncesto le entregaba la recompensa por el sacrificio de toda una vida.
El joven que salió de Cleveland sin poder ganar un campeonato volvió a casa para la temporada 2014-2015, como el mejor jugador de la liga y con dos títulos en la valija.
Un año después, LeBron consiguió su objetivo y en unas finales vibrantes, los Cavaliers se proclamaron campeones, sobre los Golden State Warriors.
En 2018, tras perder dos finales con Cleveland, James rechazó extender su contrato con los Cavs y firmó con Los Ángeles Lakers. Un año después, en la temporada 2019-2020, alcanzó su cuarto título de NBA, tras vencer a su ex equipo, el Miami Heat.
Actualmente el «Rey» que nació entre carencias económicas, tiene un contrato por 154 millones de dólares, es el tercer mejor anotador en la historia de la NBA, detrás de Karl Malone y Kareem Abdul-Jabbar. Hace unos días rompió la barrera de los 36 mil puntos, se convirtió en el jugador más joven en lograrlo.
Esta temporada ha sido difícil para los Lakers y a pesar de eso, LeBron está entre los mejores anotadores de la 2021-2022, continúa como uno de los jugadores más dominantes en la liga y tras 19 años como profesional, confesó que todavía no piensa en el retiro, aunque declaró que «está del otro lado de la colina».
Mientras llegue el momento de decir adiós, disfrutemos de uno de los mejores deportistas de todos los tiempos, «larga vida al Rey».
