La agencia calificadora de riesgo Moody’s calculó que el Producto Interno Bruto de México crecerá 1.8% a finales de este año; previamente, había pronosticado un crecimiento económico de 1.1%
Luego de ser uno de los organismos con una de las menores perspectivas de crecimiento para México este año, la agencia calificadora Moody’s modificó al alza la proyección del Producto Interno Bruto (PIB) ante el mejor desempeño a lo esperado de la economía mexicana.
Ahora, el organismo espera que el PIB de México se expanda 1.8 por ciento al cierre de este año, desde la perspectiva previa de 1.1 por ciento.
“Para México, mejoramos nuestro pronóstico de crecimiento del PIB real para 2022 a 1.8 por ciento, desde 1.1 por ciento anterior, reflejando datos entrantes mejores a los esperados y el aumento en la actividad del sector de servicios” destacó Moody’s en su reporte.
El miércoles, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer los datos revisados del PIB al primer trimestre de 2022, en donde se modificó la tasa previa reportada de 0.8 por ciento trimestral a 1.0 por ciento.
El dato reportado por por el INEGI fue calificado como favorable por parte del mercado, sobre todo al considerar la desaceleración de la economía al segundo semestre del año pasado, la aparición de la variante Ómicron de COVID-19, el inicio de las tensiones en Europa, así como las condiciones meteorológicas.
No obstante, la proyección de Moody’s –y del mercado en general– se mantiene por debajo de la expectativa del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de alcanzar un crecimiento económico de 3.4 por ciento este año.
La agencia espera que la recuperación en el sector de servicios –el más afectado por la pandemia de COVID-19– continúe en lo que resta del año; sin embargo, advirtió sobre el problema que están provocando los altos niveles de inflación, los cuales están mermando el poder adquisitivo de los hogares.
Asimismo, mencionó que las interrupciones en la cadena de suministro, resultantes de los cierres de China, limitarán la fabricación. “La débil demanda interna, las débiles perspectivas de inversión y el crecimiento limitado de la productividad limitarán el potencial de crecimiento de México en el mediano plazo”.
