La Coalición Ciudadana por la Movilidad Sostenible de Querétaro QM21 presentó su propuesta para la intervención de la avenida 5 de Febrero, la cual «debe evolucionar de un eje carretero federal a un eje urbano», de acuerdo con Antonio Barreda
Toda intervención en 5 de Febrero debe ser pensada en términos de regeneración, lo cual implica considerar la relación con el entorno físico (medio ambiente) y social (entorno sostenible), así como una visión integradora de la movilidad para toda la Zona Metropolitana de Querétaro, señaló la Coalición Ciudadana por la Movilidad Sostenible de Querétaro QM21 al presentar su propuesta para la evolución de la vialidad.
De acuerdo con Antonio Barreda, integrante de la coalición y quien realizó la presentación de la propuesta, la avenida 5 de Febrero debe evolucionar de un eje carretero federal a un eje urbano. En este sentido, planteó QM21, la vialidad debe ser visualizada como un bulevar urbano multimodal, interconectado con las vialidades y zonas colindantes; donde, además, no se aumente el número de carriles para vehículos privados, ya que, al incentivar su uso habrá más tráfico.
La organización también propuso establecer un carril específico confinado en cada sentido para transporte público y construir ciclovías en ambos sentidos, a nivel de banqueta y separado del arroyo vehicular por árboles y vegetación, con la finalidad de garantizar la seguridad y sombra para ciclistas y peatones.
“Contemplar una gran cantidad de arbolado y vegetación, que son fundamentales para reducir la temperatura a nivel de calle y en la ciudad (islas de calor). Principio de elección es que proporciona buena sombra, es adecuado para la región, tiene buena absorción de CO2 y transforma el paisaje urbano hacia uno más natural (biofilia)”, expuso.
La regeneración de 5 de Febrero, indicó, debe ser congruente con la pirámide invertida de movilidad; los cruces peatonales deben ser a nivel de piso, protegidos con pasos a nivel de banqueta y semáforos peatonales. Asimismo, refirió, es necesario “evitar los puentes vehiculares elevados que generan entornos inseguros, zonas de vandalismo, afectan a los lotes adyacentes en términos económicos y de seguridad, y propician accidentes vehiculares”.
