“Asfixia mecánica en su modalidad de ahorcamiento” fue la causa de la muerte de la pequeña Zoé en el jardín de niños Rita Cetina Gutiérrez, colonia Paseos de San Miguel, en el municipio de Querétaro.
La tragedia sucedió el pasado 29 de agosto, apenas un día después de haber iniciado el nuevo ciclo escolar: “al estar jugando en la resbaladilla, una de las prendas que traía se atoró y le provocó la obstrucción de las vías respiratorias, provocándole la muerte”, explicó la fiscalía.
Muchas preguntas surgen a partir de un suceso asi: ¿hubo la supervisión requerida en esta institución pública?, ¿el personal de la escuela reaccionó en forma inmediata y lo hizo adecuadamente?, ¿en qué condiciones estaba la resbaladilla?, etc.; y es a las autoridades a quienes toca aclarar las dudas.
Mientras eso sucede, cabe recordar que el artículo 3º, párrafo tercero, de la Convención sobre los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas consigna: “Los Estados Partes se asegurarán de que las instituciones, servicios y establecimientos encargados del cuidado o la protección de los niños cumplan las normas establecidas por las autoridades competentes, especialmente en materia de seguridad, sanidad, número y competencia de su personal, así como en relación con la existencia de una supervisión adecuada”.
Además, el artículo 73 de la Ley General de Educación establece: “En la impartición de educación para menores de dieciocho años se tomarán medidas que aseguren al educando la protección y el cuidado necesarios para preservar su integridad física, psicológica y social sobre la base del respeto a su dignidad y derechos(…) Los docentes y el personal que labora en los planteles de educación deberán estar capacitados para tomar las medidas que aseguren la protección, el cuidado de los educandos y la corresponsabilidad que tienen al estar encargados de su custodia (…)”; texto que en forma casi similar consagra el artículo 36 de la Ley de Educación del Estado de Querétaro.
Y es que no podemos cerrar los ojos ante la realidad en la que se desarrolla la educación en el país. De acuerdo con la Evaluación de Condiciones Básicas para la Enseñanza y el Aprendizaje (ECEA) en educación preescolar 2017, del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), existen carencias importantes de infraestructura en las escuelas “desde falta de servicios básicos (como agua y sanitarios), hasta espacios como aulas o área de juegos, así como problemas de mantenimiento a los inmuebles. Estas carencias son más agudas en las escuelas públicas que en las privadas, y dentro de las públicas, las que acumulan mayores rezagos son las indígenas y las comunitarias”.
Detalla, además, que el 64 por ciento de las escuelas comunitarias y de las indígenas no tiene agua entubada todos los días; el 19 por ciento de las comunitarias y 14 por ciento de las indígenas no tiene sanitarios; el 65 por ciento de las comunitarias no tiene área de juegos, y de las que tienen, el 37 por ciento está en mal estado (en el caso de las indígenas, los porcentajes son de 62 y 35 respectivamente).
Los estudiantes y los maestros tampoco tienen el mobiliario básico escolar, sobre todo en escuelas públicas de localidades rurales de alta marginación, en donde hay dos o más docentes.
Sobre el mantenimiento a los inmuebles, la evaluación señaló: “preocupa que casi una tercera parte de las escuelas tenga problemas en techos (por grietas, exceso de humedad, u otro problema), y alrededor de uno de cada cinco cuente con áreas de juego en mal estado, que tenga vidrios rotos o estrellados, o que en sus instalaciones eléctricas existan cables sin recubrimiento, contactos sin protectores o que no funcionan”.
En las escuelas que tienen área de juegos, el INEE encontró que el 66 por ciento de los preescolares cuenta con una, principalmente en escuelas generales y privadas; “no así en las comunitarias e indígenas, en donde menos de la mitad cuentan con él”, acotó.
Además, la ECEA dio cuenta de que en el nivel preescolar “hace falta impulsar la cultura de la prevención, pues en más de la mitad de las escuelas no hay un plan de protección civil, ni rutas de evacuación”; en el 48 y 43 por ciento no hay zonas definidas de seguridad ni se hacen simulacros.
El pasado 25 de julio, la Unidad de Servicios para la Educación Básica en Querétaro (USEBEQ) presentó el nuevo “Protocolo para la Atención de Incidentes Médicos en las Escuelas Públicas de Educación Básica en el Estado de Querétaro”, que describe los diferentes tipos de incidentes médicos que pueden presentarse, las estrategias preventivas de emergencias y urgencias médicas y la actuación ante dichos incidentes; pero de nada sirve si solo queda en el papel.
