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¿Usted se siente feliz, feliz, feliz?

El presidente López Obrador dijo sentirse feliz, feliz, feliz… después de la elección; entre los motivos para ello, expuso: “La gente se portó muy bien, los que pertenecen a la delincuencia organizada, en general bien, muy pocos actos de violencia de estos grupos; se portó creo que más mal la delincuencia de cuello blanco, pero no se pasaron de la raya y tampoco alteraron en lo fundamental los resultados”.

A lo largo de la semana insistió una y otra vez en que en la elección en la Cámara de Diputados su partido Morena no había perdido, y quienes han aseverado lo contrario solo distorsionan y manipulan la información:

“Morena, de los 300 distritos del país, gana 121; el PT, que va en alianza con Morena, 32; y el Verde, que va en alianza con Morena, 31. Entonces si sumamos esto, 184 de 300, de mayoría. ¿Qué significa? Que con Morena, el PT y una parte del Verde, no toda, se obtiene mayoría del 50 más uno, que yo le llamo mayoría simple (…) Bueno, con mayoría simple, la mitad más uno, que la tenemos esa mayoría de manera holgada, ya se tiene el presupuesto, ya está asegurado (…) Si se quisiera tener mayoría calificada, que son dos terceras partes, se podría lograr un acuerdo con una parte de legisladores del PRI o de cualquier otro partido, pero no se necesitan muchos para la reforma constitucional”.
Sobre las gubernaturas describió el panorama “una vez que se dictamine sobre las elecciones y entren en función los nuevos gobernantes”:

“Lo que se ve de color rojo quemado, guinda, es lo que obtuvo Morena y la coalición Juntos Haremos Historia. De los 15 estados, 11 ganó esta coalición Juntos Haremos Historia: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas, 11. El Partido Verde en alianza con el PT, que está pintado de verde en el mapa, ganó en San Luis Potosí (…). Vamos a ver cómo está ahora el país, número de gobernadores. Morena, la coalición Juntos Haremos Historia, 17 de los 32 estados o 32 entidades, así es el mapa; PAN y la coalición con el PRI, ocho; PRI solo, cuatro; Verde-PT, uno; y Movimiento Ciudadano, dos”.

Así las cosas, el presidente concluyó: “Estamos muy contentos, porque se unieron todos, bellísimas personas, finísimas personas, toda la ‘maleanteada’, la delincuencia de cuello blanco, traficantes de influencia, políticos corruptos, todos, todos, medios vendidos, alquilados, todos. Y el pueblo dijo: ‘No, seguimos con la transformación’”.

Esto, a pesar de las derrotas en la Ciudad de México, las cuales atribuyó a que la gente fue víctima de un manejo informativo perverso, tendencioso, calumnioso, inmoral y además tóxico; porque en el caso de lo de la línea del Metro ─argumentó─ “los más afectados, Iztapalapa, Tláhuac, gente humilde, trabajadora, buena, entiende de que estas cosas desgraciadamente suceden y ahí no impacta política, electoralmente; sin embargo, en las colonias de clase media, media, media alta, ahí sí”.

En este contexto, usted, amable lector, podría decirme: ¿se siente feliz?

A riesgo de ser tachada de corrupta, neoliberal, conservadora, etc., etc., etc.; en lo personal, más que compartir el estado emocional del presidente y participar de su sensación de bienestar, experimento un estado de desasosiego al escuchar que el ejecutivo federal destaca un buen comportamiento de la delincuencia organizada en la jornada electoral; en la que, dicho sea de paso, una cabeza humana fue arrojada en una casilla electoral.

Me desconcierta que quien ambiciona guiar la transformación del país normalice las alianzas con un partido como el Verde Ecologista; que solo por citar una de sus tantas prácticas detestables, pagó a ‘influencers’ para que promovieran el voto a su favor en plena veda electoral… ¿qué no está en contra de las abominables prácticas ilegales y antidemocráticas?

¿Qué no el Partido Revolucionario Institucional representa precisamente el sistema que busca destruir?

Me inquieta, asimismo, su práctica discursiva de ‘machín bravucón’… y no, no se trata de una apreciación subjetiva; sus frases hablan por sí mismas:

“Se los mando a decir a mis adversarios, no se pudo ahora, ni modo, lástima, fifí, lástima, Margarito, pero al revés”.

Perdón, pero todo esto me hace sentir triste, triste, triste.

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