El Estadio Diego Armando Maradona fue testigo de una de las mejores exhibiciones blaugranas de los últimos años. El Barcelona fue una máquina que aplastó al Napoli y sin sobresaltos se clasificó a los octavos de final de la Europa League
Un eléctrico Barcelona goleó 4-2 al Napoli, a domicilio. El Estadio Diego Armando Maradona fue testigo de una de las mejores exhibiciones blaugranas de los últimos años.
Xavi Hernández planteó un juego donde la prioridad fueron las posesiones cortas, terminar las jugadas para no ser sorprendidos en contragolpe y presionar alto al rival para recuperar rápido el balón.
Poco tardó su equipo en demostrar que vive un presente dulce, apenas a los 8 minutos de arrancado el juego, Jordi Alba abrió el marcador para los culés. Un contragolpe eléctrico que comenzó Aubameyang, prolongó Adama y definió Alba puso el 0-1.
Apenas 5 minutos después, Frenkie de Jong hizo uno de los goles más bellos de su carrera. Tras una recepción de crack de Ferran Torres, el neerlandés tomó el balón en las afueras del área rival, levantó la cabeza y de parte interna, con un toque sutil, puso la pelota en el ángulo.
Un error de Marc-André ter Stegen, que salió apresurado por un balón y derribó a Osimhen en el área, le entregó un penal al equipo napolitano. Insigne cobró el cheque al portador y a los 23’ de primer tiempo puso las papeletas 1-2.
Parecía que el gol sería un envión anímico para los locales, pero el Barcelona no soltó las riendas del juego y no permitió otro remate a su arco. Contrario a esto, sobre la hora apareció Piqué, tras un tiro de esquina, para colgar el 1-3 e irse al descanso con una cómoda ventaja.
Para la segunda mitad, el Barcelona siguió con el mismo tenor, posesiones rápidas, eléctricas y verticales, así, tras un pase de Adama Traoré, que se tiró un partidazo, Aubameyang se unió a la fiesta con el 1-4. Con mucha calidad, disparó de primera intensión y del botín al ángulo, la afición blaugrana cantó el cuarto.
El equipo de Spalletti lució errático y no pudo aprovechar la lentitud de los defensas del Barcelona, sin duda hizo falta la presencia del mexicano Hirving Lozano, quien no fue de la partida por una lesión que sufrió jugando con la Selección Azteca.
Los napolitanos no tuvieron respuesta al dinamismo culé que bajó el ritmo para los últimos minutos de juego. Sin embargo, un error en la salida entregó el 2-4. Nico González no tuvo una buena entrega y Politano aprovechó el regalo para hacer más decoroso el marcador.
Durante los últimos minutos, Xavi movió sus piezas para darle un respiro a sus jugadores que han disputado 5 partidos en los últimos 18 días, con marca de 3 victorias y 2 empates, donde marcaron 15 goles y aceptaron 8.
Ahora el Barcelona esperará rival para los octavos de final; contrincante que saldrá del sorteo que realizará la UEFA el próximo viernes 25 de febrero a las 6:00 am tiempo del centro de México.
