Bajo la presidencia del Partido del Trabajo, y pese a la invasión militar sobre Ucrania, este miércoles fue instalado el Grupo de Amistad México-Rusia de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión
Luego de que el miércoles en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión se instaló el Grupo de Amistad México-Rusia, acto promovido por el grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT) pero en el que también participaron legisladores de Morena, el especialista en Derecho Internacional, José Carlos Rojano Esquivel, dijo que el mensaje es totalmente contradictorio y ajeno a los artículos 1 y 2 de la Carta de las Naciones Unidas.
“Fue un mensaje totalmente contradictorio y ajeno a los postulados de la Carta de las Naciones Unidas en los artículos primero y segundo que hablan de la seguridad internacional, del mantenimiento de la paz, el respeto a los derechos humanos y la cooperación entre las naciones”.
Agregó que con este acto, además, se infringió el artículo 89, fracción 10, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; que precisamente retoma estos principios del Derecho Internacional Universal.
“Son principios supranacionales, es decir que están por encima los límites de lo nacionales, y pues fue también una postura contradictoria a lo declarado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que se quiere mantener neutral cuando su partido a través de legisladores pues sí está tomando balanza a favor de Rusia”.
Rojano Esquivel dijo que incluso también llaman la atención los señalamientos que México ha formulado en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) donde se han hecho propuestas condenatorias sobre esta intervención militar de Rusia en contra de Ucrania.
“Esto llama mucho la atención, porque como que acomodamos nuestros principios de política exterior y los principios de Derecho Internacional a contentillo. Para el mundo la posición del gobierno mexicano a través de dos órganos de poder que es el Ejecutivo como el Legislativo pues pueden provocar ese desconcierto en los foros internacionales y en su momento que se le pida a México aclarar, o sea, cuál es su postura y siempre queda latente la llamada responsabilidad internacional del estado a través de sus órganos”.
