Lo que sucede en el país raya ya en lo kafkiano y en lo surrealista; es como si estuviéramos ante realidades paralelas.
A escasos días de que se lleve a cabo la cuestionada elección de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial de la Federación -un proceso que se ha convertido en un verdadero galimatías que pone en riesgo la división de poderes y en el que incluso en las boletas aparecerán candidatos vinculados con el crimen organizado- ahí tiene usted al presidente de la mesa directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, convocándolo a usted a “hacer el amor electoralmente”:
“Yo no sé ustedes, pero yo tengo la impresión de que nadie nos enseñó a hacer el amor y lo hicimos. Yo creo que cada vez salió mejor en algunos casos, en otros no tanto, cada quien sabrá. Pero de que uno logra hacerlo, lo logra hacer. Entonces vamos a hacer el amor electoralmente el próximo 1 de junio en materia electoral y cada vez lo haremos mejor”.
Y mientras Noroña nos llama a hacer el amor al votar, en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, los senadores Lilly Téllez y Adan Augusto López ejemplifican cómo vencer pasiones y apetitos con descalificaciones y serias acusaciones:
-”¿Con qué cárteles está usted asociado para haber dejado a Tabasco en ese nivel de violencia? ¿Y con qué cárteles también hizo acuerdos que dejó a todo el país, después de ser secretario de Gobernación, en los niveles de violencia sin precedentes en México? ¿Tiene visa todavía?¿Por qué se le ve tan preocupado ahorita, tan desencajado por la entrega de los Chapitos?”, dice ella.
Y él le revira: “Como decían en mi pueblo, la gente salía a los balconcitos de las casas y le gritaban, ¡está loca, está loca!, y terminaron por ignorarla”, “No cabe ninguna duda que, aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Aunque se disfrace de senadora, nunca dejará de ser la empleada de la televisora… No tiene ni siquiera la autoridad moral”, “La senadora se dedica a construir los escenarios nada más en su atormentada cabecita. Construye sus intervenciones a base de mentiras”, “Tómese su tasedan, o tómese lo que acostumbra tomar, pero ya, como dice la canción: ‘¡ya supérame!’”.
En medio de todo esto, el gobierno de Estados Unidos, retira la visa a una gobernadora en funciones, y ella, Marina del Pilar Ávila, mandataria de Baja California, entre declaraciones cambiantes -y señalamientos en redes de que se avecina una marea de detenciones por parte del país vecino- solo ata a decir: “A ver… en ninguna parte dice que un gobernador tiene que tener visa”.
Y, por otro lado, la presidenta de la República Claudia Sheinbaum dice no tener información oficial o pública que diga por qué 17 familiares de “El Chapo”, entre ellos, Griselda López, la madre de Ovidio Guzmán (detenido por autoridades mexicanas en enero de 2023 y extraditado al país vecino en septiembre de ese mismo año por narcotráfico), cruzaron la frontera y se entregaron al FBI al parecer por un acuerdo con los Estados Unidos.
Y reclama al gobierno encabezado por Donald Trump que negocie con terroristas: “Hay una política de ellos de no negociar con terroristas. Ellos deciden nombrar algunas organizaciones de la delincuencia como terroristas. Entonces, pues que informen si hay un acuerdo o no”.
Para colmo, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), postea en X que
“Tres laboratorios de producción de drogas sintéticas a gran escala en Sinaloa fueron desmantelados con narcóticos y precursores químicos incautados en una operación liderada por la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional de ICE dentro del Gobierno de México, la Fiscalía General de la República, Agencia de Investigación Criminal, con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina”, lo que fue, primero, replicado por la embajada de este país en el nuestro… ella entonces responde que “es falsa” una de las fotografías difundidas en el mensaje… y la embajada recula y dice que no hay fuerzas especiales de EUA operando en México.
La U de G y UNICEF advierten sobre la desaparición de jóvenes de 15 a 19 años por un posible reclutamiento forzado por parte del crimen organizado; se registran asesinatos de políticos en varias regiones del país; y, durante una transmisión en vivo, ejecutan a una tiktoker de 23 años.
Mientras tanto, ¿en cuál de estos universos paralelos gravitamos usted y yo, ciudadanos comunes y corrientes?