El arrendamiento de automóviles es una opción para aquellos que buscan estrenar un carro sin recurrir a un crédito bancario o pagarlo de contado. Es fundamental estar al tanto de cómo funciona esa forma de financiamiento y evaluar su conveniencia
La adquisición de un automóvil puede llegar a ser un dolor de cabeza. Los dos principales mecanismos para comprarlo son de contado o mediante un financiamiento con un banco o financiera automotriz.
Un crédito automotriz, igual que cualquier otro con alguna institución financiera, conlleva el pago de intereses y comisiones, por lo que se termina pagando un monto muy superior al de su precio de contado.
Se han popularizado algunas otras maneras de adquirir un automóvil, entre ellas, el ‘leasing’, que básicamente es la renta del vehículo a largo plazo. En 2023, las arrendadoras compraron 57 mil 782 vehículos nuevos, nueve por ciento más que en 2022, lo que demuestra una tendencia al alza en el mercado de esta forma de financiamiento automotriz.
¿Cómo funciona el ‘leasing’ automotriz?
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), es un tipo de financiamiento en que el usuario accede al automóvil sin ser su dueño legal y paga una cantidad de renta a la arrendadora.
Naturalmente, el trato se hace oficial mediante un contrato con un plazo determinado desde el inicio, donde se estipulan, además de las mensualidades, la tenencia, el emplacado, las comisiones y el seguro del automóvil.
Otros gastos, como verificaciones o multas, corren a cargo del usuario y, dependiendo del acuerdo al que se llegue, se tendrá derecho a cierto número de servicios de mantenimiento ya incluidos.
Al término del contrato existen varias opciones: la persona que renta el vehículo puede optar por adquirirlo pagando una cantidad residual; se puede optar por la terminación del contrato; o la renovación del arrendamiento con el mismo automóvil o con uno nuevo.
Al ser un mecanismo de financiamiento, las arrendadoras deben estar debidamente registradas ante la Condusef y tener un contrato de adhesión con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
¿Cuánto cuesta recurrir al ‘leasing’?
Ya sea directamente con una concesionaria o con una arrendadora de automóviles, lo que se va a pagar debe estar estipulado y desglosado en el contrato. En ambas opciones, se paga el seguro y se da un pago inicial.
De acuerdo con una cotización de Bitcar para un Nissan March 2025, versión intermedia, con plazo de 36 meses, el usuario del automóvil tendría que hacer un pago inicial de 37 mil 313 pesos en concepto de costos de contratación, trámites de entrega y rentas en depósito.
Adicionalmente, la renta mensual del vehículo sería de 9 mil 491 pesos, lo que incluye un seguro automotriz y uno personal con seguros Atlas. Al término de los 36 meses, el pago total sería de 378 mil 989 pesos.
En esta opción es necesario tener comprobante de ingresos y de domicilio, identificación oficial y constancia de situación fiscal si se es un empleado. En el caso de que se sea trabajador independiente, se necesitará presentar la última declaración fiscal y estados de cuenta bancarios de los últimos cuatro meses.
Para arrendar ese mismo vehículo directamente con Nissan, se necesitaría hacer un pago inicial de 75 mil 47 pesos en concepto de depósito en garantía y renta extraordinaria, y la mensualidad sería de 5 mil 47 pesos los primeros 12 meses y 6 mil 448 el resto del contrato por el pago del seguro. En total, se pagarían 290 mil 363 pesos al final del contrato. No obstante, se tiene un límite de 30 mil kilómetros al año de uso, con un precio de dos pesos por cada kilómetro adicional.
Los requisitos directamente con Nissan son una solicitud de arrendamiento, comprobante de domicilio, recibos de nómina del último mes o estados de cuenta bancarios de los últimos tres meses.
Recomendaciones para no sobreendeudarse
Expertos en educación financiera recomiendan evaluar las capacidades de pago mensuales para no sobrepasar un límite de 30 por ciento del ingreso mensual en el pago de todas las deudas adquiridas.
Compara las opciones existentes en el mercado con créditos automotrices o autofinanciamiento para decidir qué opción es la más conveniente de acuerdo con tus necesidades y expectativas.