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La oportunidad ideal para el adoctrinamiento…

El director general de Materiales Educativos, de la SEP ─Marx Arriaga Navarro─ definió, con una retahíla de calificativos, lo que para la 4T es el modelo educativo que ha prevalecido en el país: meritocrático conductista, punitivo, patriarcal, racista, competencial, eurocéntrico, colonial, inhumano y clasista.

“La educación se convirtió en una moneda de cambio, en un negocio que absorbe miles de millones de pesos al año con la promesa de calidad, crecimiento sostenido, enciclopedismo, especialización, competencias, etcétera, todo para generar un modelo meritocrático, elitista, patriarcal y racista, que utiliza la educación como un factor de legitimización de la diferencia, del clasismo y de la supuesta movilidad social”, declaró en la mañanera del martes 26 de abril.

Incluso, sobre los contenidos de 97 libros de texto de primaria y telesecundaria elaborados ya en la actual administración, con la participación de 556 maestros y 65 pedagogos dijo: “Reconocemos que esa cifra es un deslucido ejercicio de retórica, porque cada uno de esos materiales en menor o mayor medida, así como el desarrollo de la práctica docente en todo el país, continúan con un modelo educativo neoliberal”.

Esta concepción del gobierno federal ─de acuerdo con un desplegado firmado por 120 académicos y expertos en la materia, y publicado el pasado 20 de abril─ ha generado una gran preocupación por “las potenciales consecuencias negativas” del proyecto de nuevos planes y programas de estudio (PPE) para educación básica que la SEP dio a conocer recientemente; y la cual contempla ─entre otras cosas─ la desaparición de asignaturas, exámenes, calificaciones, grados escolares; así como la no obligación de los maestros de apegarse a los planes oficiales de estudio.

La propuesta, consideran, no es una reforma curricular convencional (como las del 2011 y 2017) porque lo que se propone es un reordenamiento completo de la actividad educativa, sin un diagnóstico claro de los problemas relevantes y sus causas: “Se quiere pasar de la educación moderna actual, la cual ─dice la SEP─ sirve exclusivamente a las élites empresariales y élites políticas dominantes, a una educación que sirva, por el contrario, a los grupos sociales oprimidos y tenga como centro organizador, no al alumno, sino a la ‘comunidad’”.

Lo que la SEP pretende, advierten, no solo es audaz; sino que “se funda en una visión sectaria e ideologizada que contraviene principios constitucionales.

Interesante resulta analizar la pretensión gubernamental desde la perspectiva de Ricardo Ernesto Torres Castro, rector de la Universidad Santo Tomás Sede Medellín; quien en un texto titulado “Educar con ideas y sin ideologías” ─publicado en el Periódico El Mundo en julio de 2019─ concluye que la labor de las instituciones educativas en la construcción de una democracia es: “enseñar a pensar, convivir y comunicar”.

En el texto se lee: “Quien ideologiza convierte la obediencia en diplomacia hipócrita; la fraternidad en complicidad; la austeridad en esclavitud del dinero; el género en imperio de una construcción personal que riñe con la idea de transformación social; la democracia en confusión de normas con los deseos de las personas”.

Y puntualiza que la ideologización de la democracia cierra el paso a la capacidad de disentir y de discernir: “La ideologización nos lleva a la polarización. ¿Cuál es entonces la solución? Ya lo hemos dicho, una educación que no solo sea integral sino integradora. Una educación capaz de hacer del disenso y del discernimiento su estructura central, que los focos sean el pensar, el convivir y el comunicar”.

El presidente López Obrador, ante los resultados electorales en 2021 (especialmente en el bastión que representaba la Ciudad de México), fue muy claro: “Es muy difícil que el que tiene ya mentalidad conservadora aspiracionista esté de acuerdo, porque suele pasar que quien tiene esta mentalidad pues se vuelve egoísta, se vuelve clasista, incluso si viene de abajo se convierte en ladino, en racista, y absorbe todas las ideas o criterios conservadores (…) pues ahora sí que ¿qué podemos hacer?, que sigan su camino”.

Por ello, resulta lógico ─como declaró en la mañanera del 7 de junio del año pasado─ que la propaganda que él considera “aturde y confunde” a los electores, se enfrente “con más información, con más orientación, con más concientización, con más trabajo de organización. Se puede”.

Y así, las escuelas representan la oportunidad ideal para el adoctrinamiento ; y con ello, hacer que prevalezca la mentalidad 4T…

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