Para este regreso a clases, el gasto por alumno ascenderá a 7,200 pesos, 30% más en comparación con el año pasado
El regreso a clases es una de las temporadas con mayor desgaste económico para las familias, ya que la compra de útiles, uniformes y pago de cuotas por inscripción conlleva un fuerte desembolso. Un análisis realizado por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) estima que para este ciclo el gasto por alumno ascenderá a 7,200 pesos, 30% más en comparación con el año pasado. Ante la insuficiencia de recursos muchas familias recurren a los préstamos prendarios.
Los préstamos prendarios son una práctica muy popular en México, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios, este año durante el regreso a clases se espera un incremento de 5% en el número de operaciones prendarias. Los artículos que más se llevan a las casa de empeño son electrodomésticos, herramientas, electrónicos, instrumentos musicales y joyería.
Los usuarios entregan un bien como garantía (prenda) a cambio de dinero en efectivo. Las casas de empeño prestan una cantidad sobre el valor de la prenda, dentro del proceso se acuerda un plazo en el que el cliente podrá recuperar su prenda tras cubrir el capital más el costo del préstamo. Si el usuario no cumple con el pago o no refrenda el préstamo el artículo empeñado se pone a la venta.
Aunque el regreso a clases puede poner en apuros de liquidez a más de un padre de familia, antes de escoger qué artículo sé va a llevar a la casa de empeño, se pueden identificar ciertos factores que te ayudarán a tener mayor planeación financiera a la par de minimizar el riesgo de perder el artículo en prenda.
La Amespre recomienda identificar y fijar el monto que se requiere obtener a través del préstamo prendario, datos de la asociación indican que 76% de los casos buscan un préstamo de alrededor de 1,170 pesos.
En algunos casos el monto que otorga la casa de empeño puede ser mayor a lo que se necesita, en estos casos incluso se puede solicitar una cantidad menor para evitar caer en un endeudamiento que sea difícil de pagar y se pueda correr el riesgo de perder el artículo empeñado.
A la par también es necesario contemplar el tiempo en el que se planea pagar el préstamo, debido al modelo de negocio los plazos varían en cada casa de empeño y respecto del articulo que se va a empeñar. En ocasiones el plazo mínimo puede ser desde un día o un mes y en otras el plazo máximo para pagar llega a los seis meses. Datos de la Amespre indican que en promedio los clientes optan por un plazo de cuatro semanas.
Al adquirir un préstamo prendario existe un interés de por medio, por ello la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda revisar el costo de éste. En los sitios web de cada institución se puede encontrar el Costo Anual Total (CAT), este rubro contempla la tasa de interés, comisiones, gastos de almacenaje, avalúo o seguro en caso de robo.
Actualmente no es necesario asistir de forma presencial a las casas de empeño para identificar la institución que pueden darte más dinero por tus prendas, ya que a través de los simuladores puedes conoce la mejor opción.
Préstamos prendarios en recuperación
Joel Rodríguez Navarro, director general de la Amespre, explicó que pese a esperar un incremento de 5% en el monto de los préstamos durante este regreso a clases, aún se encuentra por debajo de las cifras que se registraban antes de la pandemia.
Además, detalló que el efecto de la inflación también es un factor que afecta la recuperación de los préstamos prendarios ya que los usuarios ante la pérdida del poder adquisitivo tienen menor confianza sobre la recuperación de la prenda, ante ello detalló que existe una migración hacia otros esquemas de préstamos de créditos personales.
