La técnica ‘Full face’ (cara completa), un tratamiento facial integral para corregir las imperfecciones y los signos habituales del envejecimiento natural, es cada vez más solicitada, debido a su capacidad para devolver la armonía y naturalidad al rostro sin cambiarlo, según una especialista estética
Con el paso de los años, el rostro de mujeres y hombres puede mostrar de manera prematura un aspecto cansado, envejecido y triste, debido a una conjunción de factores, provocando los denominados “signos visibles de la edad” que se reflejan simultáneamente en distintas zonas de la geometría facial.
El tratamiento ‘Full face’ (cara completa) es uno de los recursos más avanzados, eficaces e innovadores de medicina estética para resolver este problema sin recurrir a intervenciones quirúrgicas, de acuerdo con los especialistas en belleza.
Con este tratamiento se logra una mejora integral del área facial, eliminando algunos de los signos más habituales de la edad, explica la doctora Cristina Chacón, experta en medicina estética y directora ejecutiva (CEO) del centro CCH Privé (https://cchprive.com), en (Madrid, España).
Señala: “Con el ‘Full face’ se aborda cada rostro de forma personalizada y se actúa globalmente sobre tres factores: la pérdida de volúmenes (flacidez), la calidad de la piel (hidratación y tensión) y el estado de la coloración (manchas)”.
Su objetivo es revertir las señales visibles del paso del tiempo, corrigiendo los puntos donde ha actuado el envejecimiento y buscando la mejora facial del paciente, preservando su armonía original, es decir, “tal y como era antes” de la aplicación, sin pretender cambiarlo, explica la doctora Chacón.
Mejoría global
El ‘Full face’ logra “una mejoría global de la cara del paciente con base en su fisionomía y simetrías previas, sin cambiarlas”, recalca.
Esta experta destaca que este tratamiento se aplica “después de efectuar un estudio exhaustivo del rostro del paciente, en el que ninguna región queda sin ser valorada”, y teniendo siempre en cuenta su historia clínica, lo cual es imprescindible.
Chacón hace hincapié en que “este procedimiento, cada vez más solicitado por hombres y mujeres de distintas edades, permite moldear y rejuvenecer el rostro sin necesidad de cirugía”.
Primero se determina qué zonas y signos de la edad se pueden corregir: arrugas de expresión, “líneas de marioneta” (surcos a la altura de la comisura de los labios), “patas de gallo”, caída de tejidos por pérdida de elasticidad, reducción de volumen en zonas como los labios, cejas caídas, aumento de flacidez en las mejillas o piel envejecida por los rayos solares.
“Esto permite aplicar el tratamiento más apropiado en cada caso y los retoques necesarios en los puntos estratégicos de cada persona”, según la médica y CEO de CCH Privé.
“La reposición de volúmenes se realiza con diferentes técnicas según la zona a tratar y con ácido hialurónico (sustancia usada como material de relleno en medicina estética) de distintas características”, según el efecto que se desee conseguir.
Los rellenos de ácido hialurónico sirven para recrear las formas que debería tener el rostro para ser más estilizado y luminoso, haciendo que recupere los signos de juventud, según la doctora Chacón.
Explica que este procedimiento se efectúa con anestesia local tópica e infiltrada, y permite que la persona se incorpore de inmediato a su vida normal, tomando la precaución de evitar la exposición solar y la práctica deportiva intensa, durante las 48 horas posteriores a la intervención, según apunta.
La duración aproximada de los resultados de este tratamiento oscila entre los 15 y 18 meses, aunque, en la mayoría de los casos, puede alargarse más. Los futuros retoques requerirán una menor cantidad de producto de relleno, concluye.
Enfoque novedoso
“El tratamiento ‘Full face’ nace de la necesidad de cubrir todas las expectativas del paciente en cuanto a una mejoría global facial y no solo de algunos aspectos específicos”, explica a EFE la doctora Cristina Chacón.
Los métodos involucrados en este tratamiento existen desde hace años; lo más novedoso consiste en combinarlos, con un enfoque global y multidimensional, para que el paciente obtenga “una satisfacción 10/10”, según esta especialista.
“El objetivo del ‘Full face’ es revertir el paso del tiempo, corrigiendo allí donde el envejecimiento ha actuado (flacidez, deshidratación, manchas)” recalca.
El ‘Full face’ tiene como objetivo cubrir todas las necesidades faciales del paciente utilizando todas las técnicas existentes en medicina estética, según la doctora Chacón.
Se le puede aplicar, por ejemplo, a “una chica de 20 años que solo necesite relleno de ojera para mejorar su cara de cansada y ‘peeling’ químico para mejorar la calidad de su piel”.
También puede recibirlo “una mujer de 50 años que precise relleno de temporal, relajación muscular de tercio superior, relleno de cuenca orbitaria, relleno de ojera, reposición de pómulo, relleno de surco nasogeniano, marcación mandibular y tratamiento láser para la mejoría de la calidad de la piel”.
“Ambos tratamientos, el de la joven y el de la mujer, se consideran ‘Full face’, ya que cubren todas las necesidades faciales de las pacientes”, concluye la doctora Chacón.
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