El esgrimista queretano Máximo Azuela finalizó octavo del Mundial de cadetes a inicio de este mes, por lo que ahora su siguiente reto será enfrentarse al campeonato senior, que se realizará en Acapulco
“Mi sueño se está haciendo realidad. Desde chico veo la tele y digo que los Juegos Olímpicos son mi sueño. Llegar a un campeonato del mundo es algo inolvidable y el llegar a un ‘top 8’ es lo mejor que me ha pasado, si sigo así puedo cumplir mis metas”, expresó Máximo Azuela, atleta queretano, al ser cuestionado sobre qué es lo que más lo emociona de la esgrima.
El atleta de 16 años finalizó en la octava posición del Campeonato del Mundo Junior de Esgrima, realizado en Bulgaria, en la prueba de florete varonil categoría cadete. “Este resultado es muy importante para México, ya que todo mundo se entera de que seguimos defendiendo a nuestro país en el ambiente esgrimístico, que pese a que hay potencias como Corea, Estados Unidos, Italia y Francia, México está en la pelea”, señaló tras el resultado.
Azuela inició en el deporte tras seguir los pasos de su hermano, pero el deporte ha estado en su familia por generaciones al practicar la charrería, no obstante, cuando eran pequeños, sus padres decidieron llevarlos al Querétaro 2000 para practicar también otros deportes como la gimnasia, tiro con arco, natación, atletismo y esgrima.
“Mi hermano eligió la esgrima y yo, más pequeño y al seguir su ejemplo, dije: ‘Me voy con él’”, cuenta Máximo, quien a su vez se quedó en el deporte debido a que a las dos semanas hubo un Campeonato Nacional en el que compitió.
“Se sintió padre, no me fue muy bien, pero competí en un nacional”.
¿Recuerdas tu primer triunfo?
“Es un recuerdo borroso (ríe). Recuerdo más mi primera competencia que mi primera medalla, creo que gané un estatal y fue lo que me inspiró. Es como cuando un niño chiquito gana algo y se divierte; ahora también me divierto, pero ya lo veo como otro concepto, diferente a cuando era chico, ya tengo que entrenar un poco más y te vas adaptando a más objetivos.
“Un esgrimista debe estar concentrado y enfocado durante el tiempo de su competencia, evadiendo ruidos de fondo, pues su única escucha activa es el entrenador.
“Además, no es fácil tener una mentalidad positiva cuando vas perdiendo, pues se va para abajo, creo que esto es lo indispensable que tengo y que me ha elevado en la esgrima: la mentalidad de ser positivo, de seguir adelante, de no rendirme, y es lo que me ha dado frutos y es lo que estoy consiguiendo”.
Salud mental, equilibrio para los deportistas
Durante el tiempo de entrevista, Máximo contesta con gran naturalidad, con un eco de emoción en cada respuesta y una voz apasionada por su deporte siendo franco de cuán importante es para él practicar el deporte, que, igual que otros, exige un gran esfuerzo mental para mantenerse en las competencias y sobrellevar derrotas y triunfos.
“Trato de estar tranquilo, tengo psicólogos deportivos y personales. Veo el deporte como una pasión, una diversión, no es como una frustración, si te frustras y te enojas es algo natural, porque es de humanos, es indispensable. Lo bonito del deporte es que te da esas emociones: tristeza, felicidad, enojo”.
Desde la presión de perder un vuelo o que la maleta con su equipo para la competencia no llegue son cosas que pueden frustrarlo, pero Máximo expresa: “Todo ello son emociones en que la salud mental va bajando, pero yo lo veo como una diversión que me está enseñando mi vida, tanto en el deporte como en mi vida personal, para mi futuro; a lo mejor no sigo en el deporte, pero al menos me dio una herramienta indispensable”.
En cuanto a la adaptación de participar en categorías como cadete, juvenil y senior, a veces en la misma competencia, Azuela señala a la experiencia y los entrenamientos como lo que lo ha mantenido en este nivel.
“Cuando fui al mundial competí en cadete, en juvenil y por equipo, se me juntó todo, pero llevo una muy adecuada combinación (de preparación) que he desarrollado con mi entrenador, papás, directivos de la escuela y del Indereq; es algo muy bonito que me ha llevado a obtener estos resultados”.
Azuela, una inspiración para los más pequeños
Ser un referente para los más jóvenes es algo nuevo para Máximo, que por su corta edad aún recuerda a quienes en el pasado eran sus ídolos, con los que ahora se enfrenta.
“Di ese salto, de saber manejar el nervio, porque yo sé que el día de mañana me van a venir a ver muchas personas, me van a ver como inspiración, es un peso que no debería ser, porque a final de cuentas están orgullosos de ti, pero es un peso adicional que debes saberlo cargar y es algo muy importante”.
Además, recordó cómo el año pasado, tras ser reconocido como Premio Estatal del Deporte Juvenil, varios niños de diferentes disciplinas lo reconocían y le hacían saber que quieren ser como él, lo cual lo cautivó, pues es un refuerzo de que está haciendo las cosas bien y que se mantienen en la pelea.
La siguiente competencia para Máximo es la Copa Mundial Senior que se realizará en Acapulco, en dos semanas, en el cual enfrentará a las potencias de la disciplina, por lo que augura finalizar en la posición 32. “Cumplir esa meta estaría padre”.
“Estoy preparado, preparado mental y psicológicamente; me pongo la meta de 32, luego iré a Estados Unidos, con lo que mis metas a corto plazo van cambiando; ello me ha ayudado a que no me coman las ansias de que si no lo logras, te da el bajon”.
JO 2028, una meta por cumplirse
Los Juegos Olímpicos de París 2024 no están en el radar de Azuela, tanto por la edad como por el equipo que ya está formado, pero sí tiene claro que será para los de 2028 cuando busque la calificación.
“Para París tengo amigos participantes, se están preparando en el extranjero para calificar a los Juegos Olímpicos, ya están clasificados a Centroamericanos y Panamericano. Yo estoy a la espera de si se lesiona un compañero, que ojalá no pase, pero estoy a la disposición, aunque mi objetivo es ir a los de 2028. Ya sé a lo que me enfrento, ya topé la realidad, estoy a un nivel que te exige mucho tanto mental como físicamente”, finalizó.
