Manchester City dio cátedra de buen futbol y goleó al Real Madrid para instalarse en la final de la UEFA Champions League en Estambul; buscará su primera “orejona”, ante el Inter de Milán, el 10 de junio
Los primeros minutos, de la semifinal de vuelta por la UEFA Champions League, fueron una calca de lo que se vivió en el Estadio Santiago Bernabéu, con el Manchester City ejerciendo dominio absoluto del balón y con el Real Madrid muy tirado atrás, sin conseguir acercarse al área rival.
La oncena de Guardiola, que fue la misma que se plantó en el partido de ida, asfixió a los españoles, que durante 20 minutos sostuvieron sus esperanzas de final en los guantes de Thibaut Courtois.
El arquero belga le negó el gol a Erling Haaland en par de ocasiones, la primera con los pies, tras un remate a quemarropa, y la segunda con una estirada espectacular.
La consagración de Bernardo
Manchester City subió al marcador su dominio, al minuto 23, desde los botines de Bernardo Silva. El portugués aprovechó el pase vertical de Kevin De Bruyne, que lo dejo solo frente a la portería rival, para definir sobre la salida de Courtois, 1-0.
Tras verse abajo en el marcador, Ancelotti adelantó sus líneas y, durante unos minutos, compitió con el City. Toni Kross estuvo a punto empatar las papeletas con un disparo lejano, pero el balón se estrelló en el larguero.
Dos minutos más tarde, el conjunto inglés demostró su pegada y Bernardo Silva completó su doblete. Luego de una escapada por la banda de Jack Grealish, el portugués llegó a tiempo a la cita para aprovechar el rebote y, de cabeza, poner la eliminatoria 3-1 global.
Antes del descanso, David Alaba salvó a su equipo del tercer gol y recién comenzado el segundo tiempo estuvo cerca anotar, a través de la pelota detenida; sin embargo, el guardameta Ederson Moraes estuvo atento para mandar el balón a tiro de esquina.
El disparo de Alaba fue lo más peligroso que tuvo el Real Madrid para acercarse en el marcador.
Aunque los ingleses replegaron líneas, nunca dejaron de inquietar la portería de Courtois y mantuvieron latente la posibilidad del tercer gol.
El ingreso de Militão cobró factura
Sobre el 73’, Haaland tuvo la oportunidad de mandar la pelota a la red, luego de un pase de espuela de İlkay Gündoğan, pero su remate se quedó en los pies del arquero belga.
El único cambio que hizo Ancelotti respecto al juego de ida fue el ingreso de Éder Militão, por Antonio Rüdiger, y el brasileño, que no tuvo una buena actuación, puso el 3-0 en contra. En un centro, Militão se atravesó al remate de Akanji y mandó la pelota a puerta, para el 4-1 global.
Los movimientos del entrenador italiano no resultaron y fue hasta el minuto 82, con la eliminatoria sentenciada, cuando sus delanteros lograron conectar en ataque, pero una vez más Ederson apareció para mantener el cero en su portería.
Haaland salió del campo para darle entrada a Julián Álvarez y el argentino campeón del mundo selló una goleada histórica, la cuarta peor en la historia del Real Madrid en Copa de Europa, 4-0 (5-1 global).
Con esta contundente actuación, el Manchester City avanza a su segunda final de UEFA Champions League en los últimos tres años. Guardiola buscará ganar por fin una Champions lejos de Barcelona, la cita es el 10 de junio en el Estadio Olímpico Atatürk de Estambul, ante el Inter de Milán.
