Las mujeres nos están enseñando a los hombres cómo es que se dirige cine y me encanta la idea. El cine de Sofía Coppola es un viejo conocido para mí. Le he seguido la pista a través de su cinematografía y fue justo con ella con quien empecé a enamorarme de la dirección cinematográfica femenina. Fue ella también quien me hizo ver que el cine tiene múltiples formas de narrarse y siempre le he aplaudido que lograra «divorciarse» del cine de su padre, ni más ni menos que el mismísimo Francis Ford Coppola. Hay una historia muy particular detrás de Sofía Coppola y entre los mitos y las leyendas a mí me gusta creer que es cierta. Resulta que ella fue «bautizada» dentro de una secuencia en la obra maestra “El Padrino” en su primera parte, y veinte años después llegó al altar como novia para la tercera parte de la saga. ¿Será que el cine nos dicta un nuevo esquema de sacramentos y que sin ellos es imposible narrar? No lo sé, pero a ella le sale muy bien su labor como cineasta.
La película que acá nos importa se llama “On The Rocks”, está disponible en Apple TV y ha recibido duras críticas por su «tibieza» y es por eso que decidí poner acá algunas letras para defender a una mujer que está muy segura de su cinematografía. No me parece un guión tibio e inclusive me parece bien dialogada, muy al estilo neoyorquino de Allen quizá… Y dando vueltas en mi cabeza llegué a una conclusión personal de que tal vez lo que molesta mucho del filme es que el final no es tal como la gran mayoría lo quisieran porque en esta película ni los malos son tan malos y los buenos siguen siendo buenos. Momentos brillantes podremos ver en el personaje de Félix caracterizado por un maduro Bill Murray que sostiene todo el amor que le tiene a su hija, y una muy buena dosis de culpa gracias a diálogos irreverentes, un tanto sexuales y muy contemporáneos. Rashida Jones se sabe lista para estar junto a un grande como Murray y de forma discreta a través de su personaje de hija, se hace presente y nos deja ver ese respeto que las generaciones actuales deben tener por los que ya caminaron en el bello mundo del Séptimo arte y que por suerte aún los tenemos en nuestras pantallas.
Definir si esta película se trata de la relación padre e hija, o si se trata de una investigación de un posible amorío amateur y bastante mal fundamentado, sería una discusión interesante, pues por un lado estaríamos hablando del subtexto y por el otro del texto. ¡Qué bella forma de narrar la búsqueda constante de un padre por acercarse a una hija que tenía ausente! Y qué manera de Sofía de hacernos ver que el perdón al que podemos llegar como seres humanos es inagotable, aunque claramente no es para todos.
No se sienten a ver la nueva producción de Sofía pensando encontrarse con un cine agresivo, pues se van a topar con un melodrama bien hecho, que sabe y conoce su posición en el mundo del cine y que nos deja cosas para pensar. No todo el melodrama es malo ¿Ya lo ven? Al final, el cine que entretiene y deja aprendizajes merece la pena. ¿O no? Ojalá pronto abran esta película a más plataformas de ‘streaming’ porque por ahora, es producción exclusiva de Apple TV.
¡Hasta pronto y vean mucho cine!
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