Daniel Pérez Murillo, presidente de la Asociación de Cantinas, Bares y Pulquerías Tradicionales de Querétaro, afirmó que la principal petición que hace es que la actividad de este sector se reactive, pues ya comprobó que estos espacios son libres de contagios
Con pancarta en mano y tratando de cuidar la sana distancia, empresarios y trabajadores de cantinas, pulquerías y antros se manifestaron de manera pacífica frente a Palacio de Gobierno para solicitar la reactivación del sector y un alto al clandestinaje de venta de bebidas alcohólicas.
Daniel Pérez Murillo, presidente de la Asociación de Cantinas, Bares y Pulquerías Tradicionales de Querétaro, afirmó que la principal petición que hace es que la actividad de este sector se reactive, pues ya comprobó que estos espacios son libres de contagios al llevar al cumplir al pie de la letra los protocolos de salud tanto federal como estatal.
“No hemos tenido ninguna junta, ni mesa de trabajo con las autoridades estatales o municipales y nuestros negocios están quebrando; nosotros ya estamos en la lona y las cantinas tradicionales con más de 50 y 60 y hasta 80 años en Querétaro están tronando”.
Destacó que ninguno de los 45 negocios que, en esta manifestación, están siendo representados por los trabajadores ha sido multado por alguna de las autoridades estatales o municipales por no cumplir con los lineamientos de salud.
“No te puedo dar el dato del número de multas porque no hemos pagado ninguna multa y durante el tiempo que abrimos (un mes y medio) ninguno de nuestros negocios fue suspendido o cerrado por alguna autoridad”.
Llamó a las autoridades a considerar al sector no solo en los apoyos que acaba de anunciar el gobernador del estado, sino también para que les permitan operar como restaurantes pues está en riesgo el trabajo de más 3 mil personas.
“Lo único que pedimos es que se reactive la actividad de las cantinas esto es cuestión de voluntad por parte de las autoridades porque hay bares y restaurantes que están abiertos y los restaurantes que tiene venta de bebidas alcohólicas y nosotros que regalamos la comida y vendemos el alcohol no podemos trabajar”.
Destacó que derivado del cierre de estos negocios se ha incrementado la competencia desleal porque hay espacios en donde se vende alcohol y a donde los jóvenes sin que se cuiden las medidas de sanidad.
“No solo hay una competencia desleal porque no hay un piso parejo para los que estamos informales y los que no, sino también se está vendiendo alcohol de manera clandestina y las autoridades no han hecho nada por suspender estos lugares”.