Sheinbaum informó que aún no hay fecha para reanudar la exportación de ganado bovino, suspendida desde mayo por un brote del gusano barrenador
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que todavía no existe una fecha definida para la reapertura de la frontera con Estados Unidos en lo referente a la exportación de ganado bovino. La suspensión entró en vigor el 11 de mayo, tras la detección de brotes del gusano barrenador en el sur del país.
Durante una conferencia de prensa en Palacio Nacional, la mandataria señaló que una misión sanitaria del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) se encuentra en México para evaluar las medidas implementadas para contener esta plaga, que también ha afectado a otras especies como caballos, cerdos, ovejas y fauna silvestre.
“Ahorita todavía no hay una fecha para la reapertura. Va avanzando (la revisión) y el secretario (de Agricultura, Julio Berdegué) les puede dar los detalles”, declaró Sheinbaum.
Esperan pronta operación de una planta para producir insectos estériles
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, informó esta semana que las reuniones con la delegación técnica del USDA se realizan en la Ciudad de México y forman parte de la revisión del plan nacional contra el gusano barrenador.
Entre las acciones destacadas se encuentra la pronta operación de una planta en el sur del país para producir insectos estériles, técnica clave para el control biológico de la plaga.
Sheinbaum también mencionó que empresarios cárnicos estadounidenses han comenzado a mostrar preocupación por los efectos del cierre fronterizo, ante un incipiente desabasto en el mercado.
“Ayer leí una nota de empresarios de la carne en Estados Unidos que ya están pidiendo que se abra la frontera porque ya tienen problemas de desabasto en EUA”, agregó.
La medida afecta especialmente a productores del norte de México, donde la ganadería representa una actividad económica fundamental. El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) ha advertido que la suspensión de exportaciones podría provocar pérdidas de hasta 11.4 millones de dólares diarios.
El gusano barrenador fue erradicado en México en 1991, pero reapareció a finales de 2024. La larva de este insecto puede infectar heridas abiertas en los animales, provocando infecciones graves que ponen en riesgo la salud del hato ganadero y las exportaciones.
