El Gobierno de México está en conversaciones con países de Latinoamérica para que reciban directamente a los migrantes que serán deportados por el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó esta estrategia durante su conferencia matutina, subrayando que se busca evitar que los deportados pasen por México.
“El canciller Juan Ramón de la Fuente está hablando con algunos países, principalmente de Centroamérica, para que la repatriación se realice a los lugares de origen”, explicó Sheinbaum.
La mandataria reiteró su solicitud a Estados Unidos para que las deportaciones se realicen directamente a los países de origen de los migrantes, en lugar de expulsarlos a territorio mexicano.
En México, las posibles deportaciones masivas de Trump generan preocupación debido a que aproximadamente la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos son mexicanos. Además, las remesas enviadas por migrantes representan cerca del 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, con un récord estimado de 65,000 millones de dólares para este año.
A pesar de una disminución del 75 por ciento en los encuentros de migrantes indocumentados en la frontera con Estados Unidos desde diciembre de 2023, México registró más de 925,000 migrantes irregulares entre enero y agosto de 2024, un incremento del 132 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
Sheinbaum reafirmó su compromiso con la solidaridad hacia los migrantes de Latinoamérica, aunque enfatizó que la prioridad será proteger y atender a los mexicanos deportados.
“Vamos a seguir defendiendo a los mexicanos y mexicanas en Estados Unidos, es nuestra responsabilidad, y nos prepararemos para recibirlos en caso de deportaciones”, concluyó la presidenta.