El huracán Beryl –que actualmente se mueve por el Mar Caribe– llegará a la Península de Yucatán entre la noche del jueves y la madrugada del viernes con vientos de 120 kilómetros por hora
Mientras el huracán Beryl azota a las islas del Mar Caribe con fuertes ráfagas de viento y lluvias torrenciales, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se prepara para el impactó de dicho ciclón tropical en la Península de Yucatán a finales de esta semana.
Alejandra Méndez Girón, coordinadora del SMN, informó que este fenómeno natural tocará tierra en las costas del estado de Quintana Roo entre la noche del jueves 4 y la madrugada del viernes 5 de julio.
Según el pronóstico del organismo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Beryl azotará la Península de Yucatán como un huracán categoría 1 o 2, es decir, con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora.
Debido a la próxima llegada del ciclón tropical, el SMN pidió que las autoridades estatales de Protección Civil de Quintana Roo, Yucatán y Campeche refuercen las tareas de prevención.
En conferencia de prensa, la Mtra. Alejandra Méndez Girón, coordinadora del #SMNmx, informó que el huracán Beryl, de categoría 4, en la escala #SaffirSimpson, actualmente está a 2,800 km al este-sureste de Cancún, #QuintanaRoo, con vientos de 220 km/h y rachas de 270 km/h. pic.twitter.com/PAIOeQIjMg
— CONAGUA Clima (@conagua_clima) July 1, 2024
Luego de atravesar la Península de Yucatán, Beryl perdería fuerza y se degradaría a tormenta tropical en las aguas del Golfo de México durante el transcurso del viernes; sin embargo, continuaría su trayectoria hacia las costas de los estados de Veracruz y Quintana Roo.
Actualmente, el fenómeno meteorológico afecta a islas caribeñas como Granada, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago, San Lucía y Barbados.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos reportó que el huracán Beryl podría afectar también a Jamaica, República Dominicana y Haití.
Actualmente, es un ciclón tropical categoría 4 con vientos máximos sostenidos de 240 kilómetros por hora; por lo que ha generado oleaje peligroso y lluvias fuertes en las islas de Barlovento.