Expertos en Psicología advirtieron que el ataque armado perpetrado en el bar Los Cantaritos puede convertirse en un “medio de cultivo” para otros hechos de violencia
Psicólogas y psicólogos agremiados a instituciones públicas y privadas manifestaron que los hechos de violencia registrados en la entidad en los últimos días, como el ataque armado en el bar Los Cantaritos que dejó 10 muertos y 13 lesionados, “no representan una violencia generalizada en Querétaro, pero pueden crear condiciones que favorezcan ser ‘medio de cultivo’ para ella”.
“Al presentarse la violencia, su intención es imponer fuerza desmedida y un abuso de poder para tener control sobre la persona o de un grupo o hasta del colectivo social”, señalaron los especialistas en un comunicado a la opinión pública.
Expresaron que quienes participan en los actos de violencia, sin generalizar, además de ser ciudadanos, “también son sujetos con antecedentes delictivos que migran de estados vecinos, como lo constatan los estudios criminológicos del fenómeno de violencia social”.
También señalaron que los sucesos de violencia colectiva que los últimos días han conmocionado a la población de Querétaro, tiene muchas vertientes “por lo que es importante hacer una pausa para reflexionar, tratar de entender lo sucedido con información veraz, y en lo posible, tomar medidas de seguridad y protección individual y familiar”.
Asimismo, los psicólogos expresaron que la violencia compromete y trastoca la seguridad, la tranquilidad, la armonía y el desarrollo integral de las personas, sin importar su edad ni su estrato socioeconómico. Por lo que, invitaron a la ciudadanía a acudir a un profesional de salud mental, si su estado emocional se ha visto alterado.
“También, pueden hacer uso de los servicios de atención psicológica, confidencial y gratuita, de escucha profesional en instituciones públicas de salud, y a distancia como lo son las líneas telefónicas del 911 y el 070”, señalaron y llamaron a la ciudadanía a participar en campañas de seguridad pública.
El comunicado fue suscrito por varios psicólogos y psicólogas, entre los que se encuentran Liliana Márquez Morales, presidenta del Colegio Estatal de Psicólogos de Querétaro (Coepsique); y Juan Carlos García Ramos.