Felipe Fernando Macías lidera las preferencias electorales para la presidencia municipal de Querétaro, de acuerdo con Saber Votar; le siguieron Paloma Arce Islas, Paulina Aguado Romero y José María Tapia Franco
Según Saber Votar, página de información electoral, Felipe Fernando Macías Olvera, conocido como Felifer, resultó el mejor evaluado, con un 93 por ciento de calificación positiva, entre todos los candidatos a la presidencia municipal de Querétaro.
El candidato de la coalición PAN, PRD y PRI se colocó por encima de Paloma Arce Islas, con un 63 por ciento; Paulina Aguado Romero, con 32 por ciento; y José María Tapia Franco, con 17 por ciento, los otros candidatos a dicho cargo de elección popular por Querétaro Seguro, Movimiento Ciudadano y la alianza de Morena, PT y PVE, respectivamente.
Lo anterior de acuerdo con Guillermo Torres Quiroz, director general de la plataforma, quien agregó que la evaluación fue realizada no solamente con base en preguntas contestadas directamente por los candidatos, sino también con fundamento en una investigación de lo dicho por ellos públicamente o frente a medios de comunicación.
Las asignaturas ponderadas por parte de Saber Votar son principalmente seguridad y justicia; educación; transparencia en rendición de cuentas; democracia y buen gobierno; libertad de expresión; ejecución de presupuesto público y programas sociales; desarrollo sustentable; salud; fomento al empleo; y apoyo a la familia.
Al ser cuestionado sobre si este estudio podría presentar un tipo de sesgo en favor de algún candidato en específico, Torres contestó que no es el caso, ya que el objetivo de Saber Votar es sobre todo “compartir información para combatir el abstencionismo”, sin importar cuál sea el candidato que elija la gente.
En este sentido, Torres dijo que Saber Votar ha detectado cinco tipos de abstencionistas. En primer lugar se encuentran los apáticos; en segundo lugar están los que no creen en el sistema de partidos; siguen los arrepentidos, quienes prefieren no votar después de haber hecho la prueba en elecciones previas.
“Luego se encuentran los ignorantes, gente principalmente joven que no sabe qué día es la elección ni dónde se encuentran las casillas; y por último, los indecisos, a los que si nadie los convence no van a ir a votar”, explicó.
