Luego de que un grupo de personas tomaran el Acueducto II, el gobernador Mauricio Kuri afirmó que el Gobierno Estatal no permitirá que se ponga en riesgo el suministro de agua potable
La toma de la infraestructura del Acueducto II por parte de habitantes de la comunidad de Maconí, municipio de Cadereyta, no fue por falta de agua, sino por obras que están pendientes en la zona y que se encuentran en proceso; aseveró el gobernador del estado de Querétaro, Mauricio Kuri González.
Puntualizó que la administración estatal tomó la determinación de presentar ante jueces cívicos y del Poder Judicial a quienes participaron en la toma del Acueducto II, pues subrayó que en la entidad no se permitirá que, por un grupo de personas, se ponga en riesgo el suministro de 40 por ciento del agua que recibe la Zona Metropolitana de Querétaro; así como otras comunidades de Ezequiel Montes, Cadereyta y Pedro Escobedo.
“Lo que sí no vamos a permitir es que en Querétaro, un grupo de personas, ponga a riesgo al 40 por ciento del agua de la Zona Metropolitana y de muchas comunidades. Por eso, en Querétaro, se tomó la decisión de presentarlos ante jueces cívicos y jueces del Poder Judicial”, apuntó.
Luego de que el senador del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) por Querétaro, Gilberto Herrera Ruiz, acusó represión del Gobierno Estatal en contra de los habitantes de Maconí por la exigencia de acceso al agua que manifestaron, Kuri González declaró: “ahí nos damos cuenta que ellos buscan desestabilizar, que buscan la inestabilidad y lo que nosotros buscamos es Estado de derecho”.
Por su parte, Luis Alberto Vega Ricoy, vocal ejecutivo de la Comisión Estatal de Aguas (CEA), señaló que, “por la fuerza”, el comisariado ejidal de la comunidad de Maconí, en compañía de otras 80 personas, tomó las instalaciones del Acueducto II cerca de las siete de la noche del pasado domingo.
Precisó que alrededor de las dos de la madrugada de este lunes se restableció el bombeo y no se generaron afectaciones de suministro por la reserva de agua que se tenía.
“Lo más fácil fue tomar Acueducto II de rehén para satisfacer sus demandas; sin embargo, realmente nosotros no estamos de acuerdo en que se secuestre el agua de cerca de 400 mil personas”, apuntó.
