La Explanada de Rectoría de la UAQ llevará el nombre de Jacinta Francisco Marcial, la mujer otomí que fue injustamente encarcelada por el presunto secuestro de 6 agentes federales
A un año del paro estudiantil que evidenció casos de violencia de género en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), la comunidad universitaria tomó la decisión de designar a la Explanada de Rectoría con el nombre de Jacinta Francisco Marcial.
Tras una consulta entre las y los estudiantes de las 13 facultades y la Escuela de Bachilleres, la mayoría se pronunció a favor del nombre de la mujer indígena que fue injustamente encarcelada, a raíz del supuesto secuestro de seis agentes federales.
La decisión adoptada por la comunidad estudiantil será anunciada por la rectora de la UAQ, Teresa García Gasca, durante la sesión ordinaria del Consejo Universitario que se celebrará este jueves 28 de septiembre, en el Auditorio Fernando Díaz Ramírez.
Con lo que a partir del próximo viernes, justo un año después del inicio del paro estudiantil, la Explanada de Rectoría llevará el nombre de Jacinta Francisco Marcial, cuyo proceso penal se convirtió en un caso paradigmático de violación de los derechos humanos de las personas indígenas.
En la consulta, las y los estudiantes propusieron algunas otras denominaciones: Facultades Unidas, Resistencia Estudiantil, Dignidad, Libertad, Unión Estudiantil, Equidad, Transformación Estudiantil y 29 de septiembre; sin embargo, no obtuvieron el apoyo suficiente.
Recuento del caso
Fue en 2006, cuando la mujer otomí (originaria de la comunidad de Santiago Mexquititlán, municipio de Amealco de Bonfil) fue detenida y acusada por el presunto secuestro de seis elementos de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI); tras un juicio repleto de irregularidades, fue sentenciada a 21 años de prisión.
Posteriormente, el Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez”, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Amnistía Internacional y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se sumaron a su defensa legal.
Mientras tanto, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) presentó conclusiones no acusatorias, las cuales permitieron su liberación en 2009.
Finalmente, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa falló a favor de Jacinta Francisco Marcial; y ordenó a la PGR reconocer su inocencia, ofrecerle una disculpa pública y reparar el daño causado.