Elección del orden de apellidos puede ocasionar problemas prácticos

José Carlos Rojano Esquivel explicó que no existen reglas uniformes en todo el mundo en materia de nombre y filiación

El especialista en derechos humanos y exdirector del Registro Civil del municipio de Querétaro, José Carlos Rojano Esquivel, subrayó que la elección por parte de los padres o tutores del orden de los apellidos de los menores de edad puede traer consigo una serie de “problemas de orden práctico”; por ejemplo, en los trámites de sucesión, de visas para viajar al extranjero o ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Tras referir que todos los apellidos son de origen paterno y que “la costumbre es la que hace la ley a través del tiempo”, Rojano Esquivel explicó que no existen reglas uniformes en todo el mundo en materia de nombre y filiación.

“Porque la afiliación puede ser rastreada, pero desde el punto de vista del orden práctico vamos a tener líos; para empezar, en las escuelas con la identidad de los hijos, sobre todo si hay hermanos”, dijo.

El 23 de febrero, una menor de cinco meses se convirtió en la primera queretana en ser registrada con los apellidos maternos tanto de su madre como de su padre, tras un procedimiento de amparo.

En este sentido, el especialista subrayó que, pese a que se trate de una resolución legal o jurisprudencial, se debe analizar qué tanto se va a afectar el derecho a la identidad de la persona humana, así como su vida práctica.

Además, recordó que el artículo séptimo de la Convención sobre los Derechos del Niño refiere que, después de su nacimiento, los menores deben ser registrados de manera inmediata, pues tienen derecho a un nombre y una identidad.

“Para empezar no se nos olvide que todos los apellidos de entrada son de origen paterno. Los apellidos de las abuelas son de origen paterno. Hay que separar estas dos cuestiones: si el libre desarrollo de la personalidad es igual al capricho de la persona. Nadie puede negar la imposición del apellido paterno, pues obedece por siglos a una tradición obviamente propia de un patriarcado, porque la costumbre es la que hace la ley a través del tiempo”, apuntó.

Rojano Esquivel fue director del Registro Civil del municipio de Querétaro de 1988 a 1993.