Ofir Aragón Nieves, presidente del Colegio de Abogados Litigantes de Querétaro, señaló que la ley, más que evitar contagios, es una cuestión política
La aprobación de la “Ley de amnistía” en el Senado de la República fue hecha al vapor y por una cuestión política más que para evitar contagios por Covid-19 en las cárceles del país, afirmó Ofir Aragón Nieves, presidente del Colegio de Abogados Litigantes de Querétaro.
“Veo que es más una ley aprobada por una cuestión política y al vapor, que no justifica la esencia del por qué la premura de aprobarla”.
Explicó que, de acuerdo con los artículos transitorios de la normativa en mención, se establece un término de cuatro meses para formar la comisión técnica que debe ser nombrada por el Ejecutivo federal y cuya función será valorar el caso concreto de cada interno para establecer si cumple con los requisitos que la “Ley de amnistía” establece para obtener la libertad.
“Posteriormente tiene un proceso de aplicación porque la “Ley de amnistía” contempla todo un procedimiento, es decir, tiene que entrar la solicitud de libertad a la comisión técnica para valorar el caso concreto y establecer si cumple con los requisitos para obtener ese perdón y esa extinción penal y posterior todavía tiene que acudir ante una autoridad jurisdiccional, es decir, ante un juez federal para que este pueda ratificar el beneficio o no y hasta entonces quedar en libertad”.
Enfatizó que otro de los procesos es que el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de la Federación tendría que hacer modificaciones a sus leyes orgánicas y secundarias para poder otorgar facultades o instaurar jueces con facultades de aplicación de la amnistía.
“Además, se tiene que capacitar al personal de los órganos jurisdiccionales y después vendrán también las circunstancias o problemas de aplicación de esta ley, porque es una ley que se contrapone con la ‘Ley general de víctimas’, porque estas tienen el derecho al resarcimiento del daño causado”.
Detalló que el Congreso de Querétaro tiene la oportunidad de ir poniendo los candados para que se cumpla realmente con la “Ley de amnistía” y beneficiar a quienes, por alguna circunstancia, fueron indebidamente privados de la libertad.
