Muchas personas que permanecen en sus domicilios por la contingencia epidemiológica de la Covid-19, aprovechan el encierro para hacer cosas que por una u otra cosa habían dejado pendientes porque no tenían tiempo para hacerlas
Desde hace tiempo, Dominga Hernández Marcos tenía la intención de pintar su casa, pero como sus hijos trabajaban, no había podido hacerlo; hoy, que todos están en casa, se distribuyen las áreas para entre todos darle una “manita de gato”.
Mientras que uno de sus hijos pinta la sala, otro pinta las recámaras y otro los pasillos de la casa; a esta tarea se sumaron dos de los nietos de Dominga, que con tal de estar cerca de su papá ayudan gustosos.
“La verdad es que mis hijos se la pasan trabajando, incluso uno de ellos trabaja hasta los fines de semana y, bueno, no habíamos tenido la oportunidad de hacerlo, pero hoy debido a la contingencia todos permanecen en casa”.
La mujer refirió que ella también está ayudando a pintar las orillas de los lugares a los que no entra el rodillo, pues asegura que entre todos será más rápido terminar.
Rafael Madrigal Huendo es papá de un niño de tres años y, en este tiempo que no está yendo a trabajar, le dedica el mayor tiempo, ya que entre los dos se ponen a pintar, a contar historias y a jugar con el perrito que le regaló a su hijo.
“El mayor tiempo lo paso con mi hijo y cuando tengo oportunidad, reparo algunas cosas de la casa, como por ejemplo, instalé un librero que desde cuándo quería mi esposa, quería que le pusiera, pero como la verdad llegaba bien cansado, no lo hacía”.
Mireya Pineda Pimentel aprovecha el tiempo para hacer tareas con sus hijos, pues a pesar de que las clases están suspendidas, ella, al igual que el resto de los padres de familia, mantiene comunicación con la maestra, quien a través de un grupo de WhatsApp les da tarea e indicaciones para que sus hijos hagan en casa.
“Después de que desayunamos, los pongo a los dos niños a hacer tarea, mientras le preparo la comida a mi esposo, quien entra a trabajar a las dos de la tarde”.