Con gusto en saludarlos, el día de hoy quiero platicar con ustedes sobre lo que significa el sindicato fantasma de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), en el caso específico de los trabajadores, de cada uno de ellos, que depende de un sindicato, donde simplemente se han visto con irregularidades desde hace muchos años, donde prácticamente dicho sindicato está al servicio de una autoridad que no pertenece solamente a la UAQ, sino que está fuera y muy presente en los caprichos personales de los que fueran rectores.
Dicho sindicato de la UAQ, en los años en que Gilberto Herrera fuera rector de la máxima casa de estudios, siempre se distinguió por ser un sindicato serio y de trabajo, donde cada trabajador, mujer y hombre, podía tener sin ningún problema un acercamiento con la autoridad laboral y esto se vino a distorsionar desde que Gilberto Herrera empezó como rector de la máxima casa de estudios y después empezó y dispuso de dicho sindicato para beneficios personales.
Durante la gestión de Gilberto Herrera, hubo sin lugar a dudas algo que vino a sacudir a dicho sindicato: la huelga de 22 días que en 2016, fue precisamente heredada por la administración de José Calzada vino a romper también muchos mitos y realidades de lo que significan las relaciones laborales de la Rectoría con su sindicato de trabajadores. En aquella ocasión laboral, Laura Leyva llevó a cabo una negociación muy exitosa, ya que sus pretensiones solamente eran 10 puntos y las pretensiones del rector Gilberto Herrera, de 14 puntos.
Gilberto Herrera no se quería sentar con la líder del sindicato de trabajadores porque decía que si ella tenía pretensiones, también el rector las tenía, y es que no entendía Gilberto Herrera que la huelga era convocada por los trabajadores y no por el patrón, lo que a Gilberto Herrera simplemente no le interesó: él quería una huelga que durara más de seis meses para interrumpir el primer informe de Francisco Domínguez, ya como gobernador del estado; solamente duró 22 días y Gilberto Herrera tuvo que firmar un acuerdo delante del gobernador, de 24 puntos, los cuales incluían inclusive caprichos personales de Gilberto Herrera, como es elegir los uniformes del personal administrativo, o qué decir de que la comida que sobrara del aniversario de dicho sindicato, cada diciembre, la fuera a recoger y es que en 2016, en dicha comida, Gilberto Herrera lo cumplió; de esa manera, Gilberto Herrera comenzó a disponer de dicho sindicato de trabajadores, y es que empezó a distorsionar la verdadera intención que tiene un rector de pertenecer al sindicato y de someterlo al capricho personal.
Hoy en día, dicho sindicato de trabajadores sufre una decadencia enorme, tanto así que hoy en día no tiene una toma de nota actualizada y ha hecho negociaciones con la autoridad universitaria sin tener una legítima situación laboral que permita defender a los trabajadores, ya que en enero y febrero, y a la firma de la no huelga para el día de marzo, dicho sindicato no tenía y carecía precisamente de una autoridad laboral para disponer de los recursos de dichos sindicato, una observación de una autoridad laboral, donde tenían que reponer el procedimiento y su líder Alejandro ‘N’, simplemente no lo hizo.
Si yo, disponiendo de las asambleas y callando bocas dentro de dichas reuniones donde no podía justificar que no tenía la toma de nota actualizada; por eso, llamarle sindicato fantasma a un sindicato de muchos años dentro de la UAQ le queda perfectamente el sobrenombre, ya que hoy en día no tiene ninguna validez oficial, es decir, pertenece a dicho sindicato. Gilberto Herrera quiso culpar, inclusive, a la exlíder Laura Leyva de un robo millonario, el cual jamás pudo demostrar y simplemente quedó un ridículo el rector.
Herrera, que hoy en día él mismo es acusado de más de 320 millones que no aparecen en las arcas universitarias, la decadencia de este sindicato de trabajadores va cada día de mal en peor, la autoridad laboral no sabe cómo distinguir a un sindicato que no tiene una toma de nota y que no puede rectificar lo que está haciendo mal; les hace mucho daño a los trabajadores de la UAQ que ese sindicato siga en manos ajenas y con las órdenes directamente de Gilberto Herrera, donde quiere apoderarse y seguir disponiendo de recursos públicos de los trabajadores; ya no hablamos del sindicato de maestros donde desgraciadamente muchos han fallecido queriendo lograr restablecer su sindicato, pero hoy en día Gilberto Herrera guardó silencio, hizo el sindicato de profesores a su antojo y esa sería otra historia que contar en las líneas de “Códigoqro”.
Veremos en qué termina un sindicato fantasma que a la fecha no celebra elecciones, mucho menos elige bien a sus representantes. Una huelga que en marzo de 2025 pudo lograrse al no tener una toma de nota legítima, pero que la pasaron por alto, hoy en día, cualquier integrante de este sindicato puede pedir cuentas a sus líderes sindicales; de no hacerlo, simplemente estaría incurriendo en un delito muy grave, eso corresponde a la máxima casa de estudios y a los trabajadores. Que vive el sindicato fantasma… es lo que les conviene a muchos.
jlaguilerarico@gmail.com
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