En Navegando en la Educación Digital, y justo en el mes en que celebro mi cumpleaños, me detengo en una inquietud ética que atañe a nuestra ruta colectiva: antes que cualquier visor de realidad virtual o algoritmo generativo, deben situarse la persona y la ética. Si estos faros no guían nuestras decisiones, el brillo tecnológico nos desorientará. Hoy, la conversación sobre inteligencia artificial (IA) y entornos digitales inmersivos tridimensionales (EDIT) se ha llenado de voces que prometen respuestas instantáneas mientras simplifican complejos procesos cognitivos y sociales. Urge un sentido crítico que proteja a niñas, niños y jóvenes de promesas huecas.
1. El déjà vu tecnológico
Con las TIC tradicionales aprendimos que la moda puede eclipsar la pedagogía. Ahora la IA —en todas sus vertientes— y las tecnologías inmersivas (VR, AR, MR, EDIT) repiten el ciclo: se vende la herramienta antes de discutir su propósito humano. Olvidamos que los dispositivos son medios, no fines. Sin una brújula ética, terminamos midiendo éxito educativo por “likes” y no por aprendizajes significativos.
2. Las cuatro máscaras del nuevo gurú
1. Influencer de escaparate
o Autoridad basada en unboxings y logos corporativos.
o Su narrativa se alinea con la agenda de la marca, no con la del aula.
2. Consultor camaleónico
o Ayer blockchain, hoy IA, mañana otro hype.
o Deslumbra con promesas exprés sin sostener procesos formativos a largo plazo.
3. Académico a mitad de hilo
o Multiplica hilos virales y supuestos “papers” autoalojados; su discurso roza apenas los fundamentos técnicos, históricos, epistemológicos y didácticos que dan sentido a la investigación.
o Confunde divulgación con simplificación: replica conceptos sin contrastarlos ni traducir su complejidad en valor educativo.
4. Profeta apocalíptico
o Captura clics vaticinando la extinción del docente humano.
o Usa el miedo como argumento de venta, borrando matices y evidencia seria.
Estas máscaras trivializan la diversidad de modelos de IA: presentan a un simple chatbot como “la” inteligencia artificial, ignoran otras arquitecturas (simbólicas, híbridas, multimodales) y omiten que aún no comprendemos del todo nuestro propio cerebro.
3. Riesgos de seguir humo
• Desinformación: narrativas simplistas generan pánico o fe ciega.
• Desigualdad: decisiones de compra impulsivas agrandan brechas de acceso.
• Oportunidades perdidas: se financia la novedad ruidosa, no la investigación inclusiva ni la formación docente profunda.
4. Brújula humanista para detectar rigor
Pregunta crítica |
Señal de humo |
Indicio de solidez |
¿Dónde publica? | Solo blogs o repositorios propios | Revistas con arbitraje y repositorios abiertos |
¿Quién financia? | Patrocinios ocultos | Declaración transparente de intereses |
¿Cómo define IA? | “Chat que todo lo sabe” | Distingue modelo, interfaz y aplicación |
¿Qué evidencia muestra? | Casos sin datos verificables | Metodología clara, límites reconocidos |
¿Qué lugar ocupa lo humano? | Tecnología como fin | Tecnología como medio para equidad y pensamiento crítico |
5. De la reflexión a la acción
• Ciudadanía
o Contrasta fuentes y exige claridad ética.
o Pregunta siempre: ¿Qué problema humano resuelve esta tecnología?
• Academia
o Divulga sin banalizar y forma profesionales capacitados para integrar perspectivas técnicas, antropológicas, históricas, sociológicas, epistemológicas, pedagógicas y didácticas.
o Estudia los errores del pasado para no repetirlos; contextualiza avances en su evolución histórica.
• Industria
o Comparte datos, abre APIs y declara conflictos de interés.
o Coopera con investigadores independientes para validar impacto social.
• Política pública
o Diseña marcos que garanticen derechos, accesibilidad y alfabetización digital crítica.
o Fomenta financiación a proyectos abiertos que prioricen bienestar sobre beneficio inmediato.
Cumplir años escribiendo sobre esto me recuerda que la edad se mide por las preguntas aún abiertas. Y la más apremiante es también mi invitación:
Cuando un “nuevo experto” prometa que la IA sustituirá al maestro o que un visor inmersivo resolverá todos los retos del aula, ¿qué criterios éticos y humanos aplicarás para discernir entre una visión verdaderamente transformadora y un espejismo que solo alimenta el hype?