En sustitución de Serguéi Shoigú, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, nombró al economista Andréi Beloúsov como nuevo ministro de Defensa para dirigir la guerra en Ucrania
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, decidió este domingo sustituir a uno de los miembros de su círculo más cercano, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, por un economista de confianza, Andréi Beloúsov.
“Hoy en día, en el campo de batalla gana el que está más abierto a la innovación, más abierto a la implementación (de novedades) lo más rápido posible”, explicó el portavoz de Putin, Dmitri Peskov.
Simultáneamente, el Kremlin difundió el decreto de la destitución de Shoigú y su nombramiento como nuevo secretario del Consejo de Seguridad ruso, en lugar de Nikolái Pátrushev, considerado uno de los hombres más influyentes en el país y cuyo destino la Presidencia prometió revelar en “los próximos días”.
Innovar en tiempos de guerra
Peskov argumentó que los gastos en defensa de Rusia van en aumento, lo que requiere un enfoque nuevo sobre el funcionamiento del Ministerio de Defensa.
“Es muy importante incorporar ahora la economía de la defensa en la economía del país, y hacerlo de tal forma que corresponda con la dinámica del momento”, insistió.
En este sentido, recordó que Beloúsov, viceprimer ministro primero, en el pasado dirigió con éxito el Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia, y durante mucho tiempo se desempeñó como asesor presidencial para asuntos de Economía.
“En la etapa actual el presidente decidió que el Ministerio de Defensa debería estar encabezado por un civil”, afirmó y agregó que una de las tareas de Beloúsov, hasta ahora el número dos del Gobierno, será modernizar la cartera Defensa y hacer que sea más competitiva.
En cuanto a las cuestiones militares, aseguró que estas son prerrogativa al Estado Mayor del Ejército, donde por el momento no se prevén cambios.
Beloúsov, de 65 años, se encuentra bajo sanciones internacionales por la guerra en Ucrania desde junio de 2022.
Adiós al ‘ministro de guerra’
Shoigú, de 68 años, fue nombrado ministro de Defensa en noviembre de 2012, meses después de que Putin regresara al Kremlin tras cuatro años como primer ministro.
Su sustitución llega tras 27 meses de guerra, y después de muchas críticas de halcones y expertos sobre la falta de resultados del Ejército ruso en el campo de batalla.
Uno de sus mayores críticos fue el fallecido fundador de Wagner, Yevgueni Prigozhin, quien el año pasado acusó en varias ocasiones a Shoigú de negligencia y demandó públicamente su destitución.
La salida de Shoigú del Ministerio de Defensa se produce además pocas semanas después de la detención de uno de sus adjuntos – Timur Ivanov – por acusaciones de corrupción a gran escala.
A falta de conocerse el castigo para Ivanov, la detención del viceministro considerado la mano derecha de Shoigú ya era para muchos un indicador de los vientos de cambio que comenzaron a soplar en uno de los ministerios más herméticos del país.
A la vez, en su nuevo cargo Shoigú controlará el Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar de Rusia, que tras unos cambios recientes ya no se subordena al Ministerio de Defensa.