El presidente de Rusia, Vladímir Putin, seguirá en el Kremlin por lo menos hasta 2030; luego de su abrumador triunfo en las elecciones con más de 87% de los votos
Con más de 87 por ciento de los votos, Vladímir Putin arrolló en las elecciones presidenciales de Rusia, de acuerdo con los datos oficiales de la Comisión Electoral Central; por lo que el mandatario ruso se mantendrá en el Kremlin hasta 2030.
Pese a la guerra en Ucrania y las sanciones económicas de las potencias occidentales, el político ruso de 71 años logró su mayor triunfo electoral desde que llegó al poder en Moscú (2000).
Tras haber reformado la Constitución en 2020, sumará tres décadas al frente del país más extenso del mundo, cuando concluya su nuevo mandato de seis años; posteriormente, podrá volver a reelegirse.
Los contrincantes de Putin reunieron porcentajes de votación marginales: el comunista Nikolái Jaritónov recibió 4.11 por ciento de los votos, Vladislav Davankov (del partido político Gente Nueva) reunió 4.01 por ciento de los sufragios y el ultranacionalista Leonid Slutski apenas logró 3.11 por ciento.
Toda la oposición política al Kremlin fue excluida de los comicios presidenciales, ya que la Comisión Electoral Central argumentó deficiencias técnicas; otros aspirantes fueron rechazados por apoyar la paz en Ucrania.
Un triunfo anticipado
Con estos antecedentes, la victoria de Putin era un hecho desde antes de la votación.
Las elecciones presidenciales en Rusia se llevaron a cabo sin observación de las potencias occidentales. Sin embargo, activistas independientes y la prensa exiliada denunciaron casos de manipulación de los resultados oficiales.
Según las cifras oficiales, la participación superó 74 por ciento; por lo que sería la mayor afluencia a las urnas desde las primeras elecciones presidenciales en Rusia (1991).
Debido a la extensión territorial y la variedad de husos horarios de la nación euroasiática, la jornada electoral tuvo tres días de duración en este fin de semana.
Además, las elecciones presidenciales rusas estuvieron marcadas por ataques de drones lanzados por las Fuerzas Armadas de Ucrania; ante esto, Vladímir Putin acusó a Kiev de intentar torpedea su reelección como presidente de Rusia.
