Las Fuerzas Armadas de China realizaron la segunda jornada de maniobras militares alrededor de la isla de Taiwán con aviones de combate, fuego real y buques de guerra
Las maniobras militares organizadas por China en torno a Taiwán entraron hoy en su segundo día, en el que el Ejército chino “llevó a cabo ataques simulados a objetivos clave en la isla y en las aguas circundantes”.
La cadena estatal CCTV informó de que el Ejército Popular de Liberación (EPL, Ejército chino) “continuó su presión alrededor de la isla” como parte de los ejercicios, que se prolongarán hasta el lunes.
El Teatro de Operaciones del Este del EPL ordenó “docenas” de incursiones de “aviones de alerta temprana, reconocimiento, ataque, bombardeo e interferencia”, indicó el canal.
Patrulleros del EPL “ocuparon posiciones de ataque” mediante “maniobras de alta velocidad”.
Asimismo, la fragata Xuzhou “realizó operaciones tácticas” en aguas al este de Taiwán, recogió la cadena, que mostró imágenes de fuerzas marítimas y aéreas chinas en acción.
El conocido periodista Hu Xijin explicó anoche en el diario local Global Times que las maniobras son “una explosión en el corazón y las entrañas de los separatistas de Taiwán”, al tiempo que acusaba a Estados Unidos de “aumentar las ventas de armamento y ayuda militar” a la isla autogobernada.
Tensión entre Pekín y Taipéi
China anunció este sábado los ejercicios militares en respuesta a la reunión este miércoles en California entre la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.
Un portavoz castrense definió las maniobras como “una seria advertencia” contra “la provocación de las fuerzas separatistas” y una “acción necesaria para proteger la soberanía nacional y la integridad territorial” de China.
Taiwán calificó las maniobras de “un acto irracional que pone en peligro la seguridad y la estabilidad regionales”.
La situación recuerda a la vivida en agosto pasado, cuando la visita a Taiwán de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, enfureció a Pekín, que respondió con maniobras militares alrededor de la isla a un viaje que describió como “farsa” y “traición deplorable”.
Pekín considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949 tras perder la guerra civil contra el ejército comunista.
La isla es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con China.