4 mil 70 dólares cuesta permanecer una hora en el primer “Café distancia social” de Tokio. El cual tiene asientos con separación de dos metros entre ellos, y se permiten las fiestas, siempre y cuando no haya más que un asistente
En Tokio, el distrito comercial y recreativo de Ikebukuro agregó a sus lugares de interés un “café distancia social”, el cual no pide membresia, pago de entrada o reservación, pero sí aceptar cinco normas anticoronavirus.
Solo era cuestión de tiempo que la actual pandemia inspirara a la costumbre japonesa de que sus cafés adopten un tema, señaló un reporte del city.cost.com, un sitio para expatriados japoneses.
El café abrió sus puertas a quienes se comprometan a respetar cinco normas de la distancia social, la cual incluye asientos con separación de dos metros entre ellos, ventilación constante del local, así como uso estricto de alcohol en gel al entrar o tras usar los sanitarios.
También que se use cubrebocas todo el tiempo, empezando con la llegada al establecimiento, y se permiten las fiestas, siempre y cuando no haya más que un asistente.
Para hacer casi imposible romper con la sana distancia social, las mesas, que están fijas al piso, solo tienen una silla y su superficie solo permite servir bebidas -té o café- para no más de una persona, pues no se sirven alimentos.
La idea no fue generada por algún emprendedor sino por el Japan Ikemen Proyect, que administra espacios de entretenimiento, y busca evitar que Tokio sea víctima de una nueva ola de contagios de coronavirus.
Permanecer una hora cuesta 500 yenes, unos 4 mil 70 dólares, pero con acceso libre a WiFi y puertos de recarga eléctrica, añade su publicidad.
Es un espacio óptimo para quienes buscan un lugar tranquilo para trabajar, aunque si se desea cerrar algún negocio a través de un celular o una videoconferencia sería imposible, pues son modalidas de comunicación prohibidas.
Sin embargo, quienes deseen o necesiten hacerlo pueden dirigirse al “Zoom Room” , un espacio diseñado especificamete para ese tipo de comunicaciones.