Javier Rascado Pérez puntualizó que las normas internacionales establecen que en este tipo de operativos, bajo ningún motivo se puede obligar o coaccionar a las personas a trasladarse a los albergues
El presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ), Javier Rascado Pérez, aseguró que han acompañado a las autoridades municipales en distintos operativos para invitar a las personas en situación de calle a acudir a los albergues, ya que no pueden ser retiradas sin su consentimiento.
Puntualizó que las normas internacionales establecen que en este tipo de operativos, bajo ningún motivo se puede obligar o coaccionar a las personas a trasladarse a los albergues, sin importar las condiciones en las que se encuentren, pues de ser de esa manera, entonces se estarían violando derechos humanos.
“En principio, como defensoría valoramos en positivo que las autoridades realizan operativos para salvaguardar la integridad de las personas en situación de calle y finalmente para garantizar que las autoridades en complemento de sus funciones no violen derechos humanos; hemos realizado diversos acompañamientos y vigilancia de estos operativos que se han realizado”.
Afirmó que las autoridades pueden emitir recomendaciones, pero de ninguna manera se les puede obligar a tomar los servicios que se les ofrecen, por lo que están al pendiente de los diversos operativos que realiza el municipio, principalmente por parte de la Coordinación de Protección Civil.
“Las personas en situación de calle son un grupo en situación de vulnerabilidad que debe ser atendido por las autoridades en el ámbito de cada una de sus competencias, con el propósito de protegerlos en su integridad y dignidad”, dijo.
Explicó que, dadas las circunstancias que se presentan por las bajas temperaturas, las autoridades han tenido que atender a este sector de la población para evitar que se vea afectado en su salud.
Concluyó que la defensoría seguirá acompañando a las autoridades municipales los diversos operativos que tenga que realizar en el tema, para cuidar que no se violen los derechos humanos de ninguna persona, sin importar su condición.
