La reunión entre el mandatario mexicano y la funcionaria estadounidense ocurrirá en medio de la polémica desatada por el secuestro de cuatro estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó este jueves que mantendrá una reunión con la encargada de la Casa Blanca contra el fentanilo, Elizabeth Sherwood-Randall, a quien le entregará un informe, pero avisará que no aceptará “amenazas” de Estados Unidos.
“Tenemos un informe (sobre fentanilo) que se le va a presentar (a Sherwood-Randall) y el compromiso de seguir ayudando y apoyando, pero no aceptamos las amenazas”, dijo en su rueda de prensa matutina.
La reunión entre el mandatario mexicano y la funcionaria estadounidense ocurrirá en medio de la polémica desatada por el secuestro de cuatro estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, de los que dos fueron asesinados, y la consecuente propuesta del partido republicano de Estados Unidos de declarar la guerra a los carteles y designarlos como terroristas.
El pasado miércoles los republicanos presentaron dos proyectos de ley que abogan por considerar a los carteles mexicanos como grupos terroristas para así autorizar el uso del Ejército para combatirlos.
Estas propuestas legislativas prohibirían a los integrantes del crimen la entrada a Estados Unidos, autorizaría a congelar sus bienes y prohibiría a cualquier persona ayudarles de forma consciente, entre otros mecanismos.
Pese a que el Cartel del Golfo es la organización que controla la región en la que sucedieron los hechos, todavía no se ha determinado la autoría del secuestro y los asesinatos.
“Esta iniciativa de los republicanos, además de irresponsable, es una ofensa al pueblo de México, una falta de respeto a nuestra soberanía”, reaccionó López Obrador.
Pese a su enfado, el mandatario mexicano aseguró que todavía no ha hablado al respecto con su homólogo estadounidense, Joe Biden, pues quiere ver cómo reaccionan el resto de legisladores republicanos.
De cualquier modo, amenazó al partido Republicano con exigir sanciones, acudir a las Naciones Unidas y movilizar a mexicanos e hispanos residentes en Estados Unidos para que voten en su contra.
Otro de los aspectos que ha levantado ampollas entre Estados Unidos y México es el tráfico de fentanilo, un opioide sintético fabricado en México con químicos de China que ha causado cientos de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos.
“No tenemos consumo de fentanilo. Y lamentamos mucho lo que está pasando en Estados Unidos, ¿pero por qué ellos no atienden el problema, no combaten la distribución de fentanilo en Estados Unidos”, reprochó López Obrador.
También señaló que Estados Unidos no está atendiendo a sus jóvenes y sus “graves problemas de descomposición social”.
“¿Por qué no atemperan el incremento constante al consumo de drogas, por qué permiten incluso que sean legales?. Como esas pastillas que decían que paliaban el dolor y que no causaban adicción, y sí causaba y murieron miles de jóvenes. ¿Qué hizo entonces el partido republicano?”, expuso.
Asimismo, cuestionó los reproches de Estados Unidos por la gestión del combate al narcotráfico, pues dijo que el 80 % de las armas que emplea el crimen organizado mexicano provienen del vecino del norte.
“Ni siquiera hay un registro de ellas, y algunos republicanos son financiados por las empresas que producen las armas para sus campañas”, denunció.