Ante la crisis que atraviesa el INAI por la falta de comisionados y los señalamientos del presidente, surge la necesidad de revisar el derecho a la información pública
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) cumplió dos meses sin poder realizar una sesión de pleno, debido a que el Senado de la República no ha designado a los tres comisionados faltantes requeridos.
A principios de mayo, la jueza federal de 16o. Distrito en Materia Administrativa, Celia Quintero Rico, ordenó a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado designar a los comisionados restantes de forma inmediata, dentro de un plazo de 48 horas a partir de la resolución, debido al amparo promovido por Francisco Ciscomani, miembro del consejo consultivo del Inai.
Pese a que se esperaba que el 1 de junio el Senado aprobara un periodo extraordinario para elegir a los comisionados faltantes el 8 de junio, con 16 votos a favor y 20 en contra, el pleno de la Comisión Permanente, con mayoría morenista, rechazó la propuesta.
Y aunque la Jucopo, presidida por el morenista Ricardo Monreal Ávila, presentó dos ternas con los aspirantes, la decisión estaba en manos de la Comisión Permanente.
De acuerdo con los Lineamientos que regulan las sesiones del pleno del INAI, en materia de acceso a la información y protección de datos personales del sector público, en las sesiones sus comisionados conocen, resuelven o votan un recurso de revisión.
El hecho de que el Inai no sesione ha ocasionado que tenga 5 mil expedientes en trámite, 2 mil 500 de los cuales ya tienen una definición que no puede ser validada, según informó el comisionado Adrián Alcalá Méndez, que añadió que tres jueces de distrito resolvieron que este lunes debe sesionar el pleno del INAI para resolver exclusivamente tres casos, luego de una demanda de tres ciudadanos.
Además, la crisis que atraviesa el INAI ha estado acompañada por las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, en las que señala que el Inai debe desaparecer.
Reconocer el derecho a la información, punto de partida para las grandes transformaciones
Sin embargo, para Julio César Bonilla Gutiérrez, comisionado del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (Infocdmx) e integrante de una de las ternas propuestas por la Jucopo para los comisionados faltantes, el Inai es resultado de la movilización a favor de la democracia.
“Hoy la transparencia y el acceso a la información pública, vinculados con la protección de los datos personales, son auténticos triunfos democráticos y valores de la República; no podemos entender a ninguna sociedad moderna sin el componente esencial de la transparencia vinculado con democracia: son valores, son principios, son reglas, son instituciones que nos hemos dado como mexicanos”.
En entrevista, recordó que uno de los primeros antecedentes de la transparencia y el acceso a la información pública data de 1977, cuando se reconoce en el artículo sexto constitucional que el derecho a la información será garantizado por el Estado. “Marca un punto de partida para las grandes transformaciones institucionales y democráticas de nuestro país”.
Posteriormente, tras la organización de la sociedad civil a través del Grupo Oaxaca, integrado por periodistas y académicos, se impulsó la “Ley federal de transparencia y acceso a la información pública gubernamental”, con lo cual, el 25 de octubre de 2002, surge el Instituto Federal de Acceso a la Información (Ifai).
“En efecto, desde su origen ya reglamentado, por ahí del año 2002, con la creación del Ifai y la primera ley federal de la materia, ayudó a las y los mexicanos a construir diversas estrategias de carácter social, cultural, jurídico y político para acceder al conocimiento del poder, el conocimiento que ostentaban los gobiernos”.
Consideró que desde entonces se han corregido errores y se han acentuado “valores positivos” de las instituciones, con la finalidad de garantizar este derecho, las cuales, añadió, también se han reformado.
“Lo que significa que, en el debate público nacional actual, tenemos que abrir la mente en función de que las instituciones del Estado mexicano, si son reformadas, deben ser reformadas para fortalecerse; para que cubran la vigencia de los derechos y que cumplan el papel central del equilibrio al control al poder político, hoy y mañana. Me parece que ese es el valor central que tiene hoy la transparencia y la protección de los datos personales”.
Además, recalcó que, en la quinta revolución industrial, basada en el desarrollo tecnológico del siglo 21, la inteligencia artificial y los algoritmos, la protección de los datos personales cumple un papel central.
“Y la protección de los datos personales está encomendada a agencias o instituciones como la nuestra, pero lo que te diría es que abramos el debate a escala nacional, ¿qué opina la sociedad sobre estos temas?, sobre la fortaleza, reforma o transformación de las instituciones que también, sí te lo digo con mucha claridad, la transparencia y la protección de los datos personales son valores democráticos y triunfos de la República que, con el signo institucional que tengan, tienen que prevalecer”.
Manifestó que en la actualidad el derecho a la información ya no es un asunto de élites, sino de una sociedad que ha evolucionado y que ha progresado en la tutela de sus derechos.
“Y hablo de cualquier dimensión de la sociedad, porque hoy no podemos entender a la sociedad como un cuerpo homogéneo. La sociedad mexicana es un cuerpo tan heterogéneo más por la riqueza cultural, política, social y geográfica que tenemos y todos ellos representan un centro de poder que tienen como de encuentro: la Constitución, y la Constitución justamente permite el derecho de acceso a la información pública y la protección de los datos personales; no es que lo permita, más bien lo reconoce y lo potencia, porque los derechos humanos son inherentes a todas y todos”.
Al ser cuestionado sobre la correlación que existe entre la corrupción y la opacidad de un gobierno, Bonilla Gutiérrez señaló que esta premisa es un gran debate, ya que, explicó, por eso se creó el Sistema Nacional Anticorrupción y la transparencia es una herramienta muy efectiva para el combate a la corrupción, pero no la única, recalcó.
Agregó que el Inai y los órganos garantes nacionales de las entidades federativas juegan un papel central dentro de los sistemas locales y del sistema nacional; ahondó en que la corrupción es un fenómeno multidimensional, lo que implica que no se puede combatir desde un solo enfoque.
“Pero debe sumarse al esfuerzo de la transparencia, del acceso a la información pública, el de la rendición de cuentas, a la auditoría, el de la fiscalización, el de los mecanismos de control jurisdiccional o jurisprudencial”.
Las instituciones deben fortalecerse
Finalmente, reconoció que las instituciones deben fortalecerse, por ejemplo, explicó que desde hace 12 años no se ha actualizado la reglamentación en materia de protección de datos personales y de privacidad de autodeterminación informativa para hacer frente a la inteligencia artificial y a los algoritmos.
“No hemos actualizado nuestra legislación en materia de protección personal en posesión de particulares desde hace 12 años, por eso no nos hemos sumado al convenio 108+ de Europa, y mucho menos hemos ratificado o hemos sido parte del convenio de Budapest en materia de ciberseguridad. Lo que te diría yo es que sigamos dando el debate, y muy fuerte, sobre la transparencia y el acceso a la información, la rendición de cuentas, pero no olvidemos el otro frente, que es fundamental en una realidad digital, no solo al Estado, sino a las grandes empresas transnacionales”.