El mexicano ganó en solitario la etapa 17 del Giro, superó a Carapaz y recuperó moral tras el tropiezo en San Valentino. Este jueves habrá jornada de transición
Isaac del Toro firmó una jornada memorable en el Giro de Italia al imponerse en solitario en la etapa 17, con final en Bormio, tras un duelo directo con Richard Carapaz que lo reafirma como líder y favorito. El ciclista mexicano, de 21 años y nacido en Ensenada, dio un golpe de autoridad al coronar con victoria la exigente jornada de montaña que incluyó el icónico Mortirolo.
Del Toro se impuso con un tiempo de 3h58:48, a una media de 38.9 km/h, aventajando por cuatro segundos —más bonificación— al francés Romain Bardet y al ecuatoriano Carapaz, quienes completaron el podio. Simon Yates perdió 25 segundos y Egan Bernal cedió 1:25 minutos.
Con este resultado, la clasificación general sigue apretada, pero con Del Toro sólido como portador de la maglia rosa. Carapaz se ubica a 41 segundos, Yates a 51, el canadiense Derek Gee a 1:57 y el colombiano Bernal es sexto a 4:43.
La etapa fue explosiva desde el inicio, con subidas al Tonale y al Mortirolo que seleccionaron el pelotón. Juan Ayuso quedó rezagado pronto, mientras que 38 corredores formaron la escapada, donde destacó nuevamente Pello Bilbao. Visma trabajó para Yates y el UAE perdió a Jay Vine en las primeras rampas.
En el Tonale coronó Lorenzo Fortunato, quien sigue reforzando su liderazgo como mejor escalador. El pelotón permitió una diferencia de tres minutos antes del temido Mortirolo, donde Carapaz encendió la lucha con un ataque a dos kilómetros de la cima. Aunque fue atrapado en el descenso, mostró su ambición.
La batalla definitiva se dio en la subida a Le Motte. Bardet intentó el golpe final, pero Del Toro respondió con un ataque feroz cerca de la cima. Carapaz lo siguió y juntos alcanzaron al francés. A 1.6 km de meta, el mexicano lanzó un ataque certero que le dio la gloria en Bormio y su primera victoria en este Giro.
“Fue un golpe de orgullo y de líder”, se leía en su celebración tras cruzar la meta. El triunfo también sirve como recuperación emocional tras haber cedido tiempo en la etapa anterior en San Valentino.
Este jueves, la etapa 18 entre Morbegno y Cesano Maderno ofrecerá el único respiro antes del cierre en Roma. Serán 144 km con tres puertos menores y un tramo final llano. Día clave para velocistas y escapadas, antes del regreso a la alta montaña el fin de semana.