Sevilla venció a la Roma en tanda de penaltis y se proclamó campeón de la UEFA Europa League; la séptima de su historia
En un partido muy disputado, que terminó 1-1, el Sevilla conquistó su séptima copa UEFA Europa League, esta vez a costa de la Roma de José Mourinho.
Durante la primera mitad del encuentro, la oncena italiana se plantó mejor en la cancha del Puskas Arena y en los botines de Paulo Dybala logró abrir el marcador.
El delantero argentino aprovechó un pase filtrado de Gianluca Mancini para definir cruzado, sobre la salida del arquero Bono.
Antes del descanso, Sevilla dio el primer aviso de que se lanzaría con todo por el empate, el veterano Ivan Rakitić sacó un potente disparo que se estrelló en la base del poste y se paseó agónicamente por el área, sin encontrar quien la empujara a la red.
A los 10 minutos del complemento, los dirigidos por José Luis Mendilibar encontraron el tanto del empate. Jesús Navas mandó en centro que fildeó mal Mancini y mandó el balón a su portería, 1-1.
Con las papeletas igualadas el partido se volvió de ida y vuelta. La Roma tuvo el segundo gol en los botines de Tammy Abraham, pero Bono apareció para contener el remate. Por el Sevilla, Lucas Ocampos fue lo más peligroso y sobre el 75’ cayó derribado en el área rival; en primera instancia el árbitro concedió la pena máxima, pero se anuló tras la revisión en el VAR.
Sobre el 82’ Andrea Belotti tuvo un mano a mano contra Bono y el arquero marroquí se hizo enorme bajo postes para mantener el resultado 1-1.
En el tiempo extra, el cansancio hizo mella en el rendimiento de ambos equipos, por lo que las ocasiones de gol escasearon. Lo más peligroso que hubo para evitar los penales fue un cabezazo lejano de Christopher Smalling que se estrelló en el larguero.
Bono, la figura
En tanda de penaltis el factor determinante fue el arquero Bono. Lucas Ocampos abrió y anotó para el Sevilla; Bryan Cristante hizo lo propio para el Sevilla.
Erik Lamela disparó raso para darle ventaja a los españoles; mientras que Mancini remató fuerte y al medio, pero se encontró con las piernas de Bono.
Rakitić repitió la fórmula de Lamela y puso las papeletas 3-1; Rodrigo Ibáñez cruzó su disparo, sin embargo, Bono alcanzó a desviar y mandó el balón al poste.
Como en el Mundial de Qatar, Gonzalo Montiel definió el título desde los once pasos con un remate de pierna derecha; Sevilla se coronó campeón por séptima ocasión en su historia y le propinó a Mourinho su primera derrota en una final de competición europea.