En partido de alarido Real Madrid reafirma su paternidad sobre el Futbol Club Barcelona, ya son 6 victorias al hilo del conjunto merengue sobre su acérrimo rival
Real Madrid sigue con la paternidad sobre su acérrimo rival, el Futbol Club Barcelona, que plantó cara y dio su mejor partido en la era Xavi, sin embargo, no le alcanzó y quedó eliminado en la semifinal de la Supercopa de España. Con este resultado, los merengues suman 6 victorias al hilo sobre los culés.
El partido comenzó con dominio blanco y desde los pies de Vinícius se abrió el marcador, el ’20’ del Real Madrid aprovechó un pase filtrado de Karim Benzema para vencer a ter Stegen, que descuidó su primer poste. La jugada surgió tras una pérdida de Sergio Busquets.
Los dirigidos por Carlo Ancelotti tomaron el control del juego y a pesar de que cedieron la iniciativa pero el ataque blaugrana lució inoperante. Cuando terminaba el primer tiempo, un inesperado Luuk de Jong bloqueó un despeje de Éder Militao y de carambola el balón se metió a la red.
El primer tiempo terminó empatado, con el ánimo en favor de los dirigidos por Xavi Hernández, que tenían a la mano el resultado, tras un funcionamiento errante. El Barcelona aprovechó el envión anímico y con la entrada de Pedri, Ansu Fati y Nico González dinamitó la media cancha; por momentos el equipo de Xavi hizo recordar los mejores tiempos blaugranas, pero una vez más, la concentración en defensa falló.
Ter Stegen atajó a una mano un disparo de Karim Benzema, pero Ronald Araújo perdió la marca de Nacho, que tras un enganche, regresó la pelota al ‘9’ merengue, que solo tuvo que empujarla para poner 2-1 las papeletas.
Xavi volvió a mover sus piezas y le dio entrada a su máximo goleador en la presente temporada, Memphis Depay, que no veía acción desde finales del año pasado, tras una lesión muscular. Una vez más los blaugranas eran superiores al Real Madrid, pero la posesión de bola no se reflejaba en el marcador.
A falta de 6 minutos para que el colegiado pitara el final del juego, Ansu Fati, la última joya de la masía, se levantó para, de cabeza, mandar la pelota a guardar y poner el partido 2-2. La euforia se adueñó del banquillo blaugrana que sentía el partido perdido.
Sin embargo, para los tiempos extra, Xavi tenía a todo su arsenal ofensivo en cancha, con un cambio más por hacer, con solo tres defensores, Ronald Araújo, Piqué y Jordi Alba; no adecuar le costó el partido. Transcurridos 8 minutos del primer tiempo extra, una descolgada del Real Madrid, que encontró superioridad numérica en el área rival, fue aprovechada por Federico Valderde; 3-2, el golpe del Real Madrid estaba puesto.
El Barcelona lo intentó con más empuje y orgullo que ideas claras, y un intento de chilena de Ansu Fati fue lo más cerca que estuvieron del empate. Es el cuarto partido que jugaban en 12 días, eso más el viaje a Arabia Saudita, hicieron merma en el rendimiento físico de los jugadores.
Con este resultado el Real Madrid se instala en la final de la Supercopa de España y espera rival; Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao disputarán el otro boleto. Por su parte, el Barcelona se va con un sabor amargo por el resultado, pero con las sensaciones de que el proyecto de Xavi es el camino correcto para levantar la grandeza de un club que últimamente obtiene solo resultados de equipo chico y vive de “derrotas decorosas”.
