“Soy Frankelda”, de los hermanos Arturo y Roy Ambriz, es el primer largometraje animado en stop-motion hecho en México
“Soy Frankelda“, una película mexicana completamente hecha en ‘stop motion’, abrirá hoy el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), y también se presentará en el Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy, en Francia.
Tres años pasaron para que “Soy Frankelda”, de los hermanos Arturo y Roy Ambriz, de Cinema Fantasma, viera la luz, con más de 140 marionetas y 50 sets, algunos construidos en 20 metros cuadrados y una altura superior a los tres metros.
La producción, que retoma a los personajes de “Los sustos ocultos de Frankelda”, serie que crearon para Cartoon Network, sigue a Francisca Imelda, una escritora del siglo XIX que descubre una forma para viajar a su inconsciente.
Sobre el ‘stop motion’ como técnica, los hermanos Ambriz aseguran que es puro asombro: “Es magia, es esta idea de que los juguetes salgan a jugar. Eso es el stop motion”, aunque reconocen que se trata de un proceso costoso, laborioso y colectivo, pero también accesible:
“También se pueden hacer cosas padrísimas con plastilina, con cartón, nosotros lo hemos hecho”.
La propuesta detrás de Frankelda no sólo busca romper esquemas, apuntaron sus creadores: “Sí se pueden contar historias arriesgadas de fantasía épica y que hay gente en México que ama esto. Este tipo de cine no es un riesgo, es una oportunidad, es el futuro”.
Finalmente, llamaron a crear más con las manos y menos con pantallas: “Queremos que todo el mundo haga más stop motion. Es lo contrario a la inteligencia artificial. Es estar cosiendo, pintando caritas, moviendo marionetas”.