El máximo tribunal de EUA desestimó por unanimidad la demanda de México contra fabricantes de armas, alegando inmunidad legal bajo una ley federal aprobada en 2005
La Suprema Corte de Estados Unidos desestimó este jueves, por unanimidad, la demanda presentada por el Gobierno de México contra varios de los principales fabricantes de armas estadounidenses. La decisión del tribunal se basó en la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas de 2005, que otorga amplia inmunidad a estas empresas ante responsabilidades por el uso de sus productos.
México había iniciado el litigio en 2021 contra compañías como Smith & Wesson, Beretta, Colt y Glock, reclamando una indemnización de 10 mil millones de dólares por el daño causado por el tráfico ilegal de armas que, según el gobierno mexicano, termina en manos del crimen organizado.
Durante el proceso, las autoridades mexicanas argumentaron que la demanda se apoyaba en una excepción de la ley, la cual permite acciones legales cuando las empresas han violado conscientemente las normas sobre armas de fuego. Sin embargo, en la resolución redactada por la jueza Elena Kagan, el Supremo concluyó que no existen pruebas plausibles de que las compañías facilitaran deliberadamente el tráfico ilícito.
La Corte sostuvo que la legislación vigente protege a los fabricantes mientras no se demuestre una infracción deliberada, lo que no ocurrió en este caso.
A diferencia de Estados Unidos, donde el derecho a portar armas está respaldado por la Constitución, México mantiene regulaciones estrictas sobre su posesión y comercio.
En el contexto bilateral, mientras que la administración de Donald Trump llegó a declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y responsabilizó a México del tráfico de fentanilo, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha señalado que las organizaciones criminales se fortalecen con armas provenientes de Estados Unidos.