El dirigente estatal del PAN dijo que este “golpe de Estado” fue disfrazado de reforma, a fin de “dinamitar al Poder Judicial” para hacer y deshacer, pero advirtió que en Querétaro “se van a topar con pared”
El presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Querétaro, Martín Arango, aseguró que con las elecciones del domingo 1 de junio al Poder Judicial el país vivió un “golpe de Estado”.
“Desde el principio hemos señalado estar en contra de la manera en la que se realizó este proceso electoral. La calificación, el sobrenombre que nosotros le podemos dar a esta elección es la de un golpe de Estado, hay que decirlo con todas sus letras”, aseveró el dirigente estatal del blanquiazul.
Explicó que esto se dio en tres etapas: primero, con la sobrerrepresentación ilegal de los legisladores de Morena, a quienes el Tribunal Electoral les dio más curules de los que la gente les había otorgado con el voto; segundo, con la compra de senadores que “traicionaron” el voto de la gente; y tercero, una tómbola en la que algunas candidatas y candidatos resultaron estar vinculados al crimen organizado.
Arango dijo que el golpe de Estado “fue disfrazado de reforma, cuyo único objetivo era dinamitar el Poder Judicial para que la federación ya no tuviera obstáculos, para poder hacer y deshacer a lo ancho de este país que creen que les pertenece”, sin embargo, advirtió que en la entidad “se van a topar con pared”.
Pese a las irregularidades electorales, en Querétaro, mencionó que se respetó a quienes decidieron acudir a las urnas a ejercer su derecho, pero destacó que la mayoría de las y los ciudadanos no respaldaron este proceso porque “sabían que se trataba de una simulación, de una burla a la democracia”.